Como diría mi madre (Dios la tenga en la gloria): “Aprovecha el tiempo fortuitamente y para bien ya que este es tu momento si se pasa no se recupera lo perdido”. Así que sigo su concejo y aprovecho mi tiempo y mis vacaciones de forma productivq. Y como hacerlo? De la única manera que conozco: CREANDO.
Se acuerdan del blog anterior que me sobró una puerta que encontré, bueno hoy les voy a mostrar en que la convertí: en un útil mueble para la cocina: Si, necesitaba en mi cocina un mueble para mis plantas y mis libros de cocina, así que puse manos a la obra.
Pasos:
Limpié bien la puerta con cloro y detergente.
Saqué con el destornillador todo lo que no me servía.
Corté con la sierra caladora a la medida del espacio que tengo en mi cocina entre mueble y mueble.
Con el taladro hice cuatro agujeros en los vértices.
Tenía en casa varillas que me habían quedado de otros trabajos hechos así que me vino genial para este mueble, unas tuercas y tuercas ciegas.
Coloqué las varillas, las tuercas y finalicé con las tuercas ciegas.
Y ya quedó mi mueble de cocina listo para mis recetas y por supuesto para mis plantas (no se si se abran dado cuenta pero adoro las plantas, no solo las tengo en el jardín y en el patio sino también en las habitaciones y cocina).
Y ahora si che, los saludo a todos desde Argentina (con un calor de 34 grados a la sombra) y hasta la próxima creación.
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