El problema de las moscas en el hogar
Si vivimos en un piso con terraza y nos gusta pasar el tiempo en el fresquito de la misma, pues a contar con la amistad de millones de voladoras amigas. Lo mismo si tenemos un jardín. Se disfruta, pero nunca estamos solos, ellas no nos abandonan.
La opción es llenar la casa de insecticida y usar los adecuados para espacios exteriores cuando queremos disfrutarlos, por lo que podríamos pasar más tiempo al aire libre, incluso en nuestro jardín o terraza.
El problema es que no solo contaminamos, llegan a ser peligrosos si nos pasamos de la dosis, algo que siempre estoy cerca de hacer dado la molestia que me producen. Pero no hay que desesperarse, hay trucos naturales y efectivos.
El primero es con limón y clavos de olor
Si no tenemos un limón, pues cualquier otro cítrico nos puede servir. Lo que haremos es cortar la fruta en dos mitades y clavar en ellas unos cuantos clavos de olor.
Las debemos colocar cerca de puertas y ventanas, o si estamos fuera de la casa, en el lugar donde nos sentamos siempre y queremos despejar de moscas e insectos. Obviamente que esto no las mata pero las ahuyenta de un modo muy claro.
Cada pocos días y en la medida que se van secando, vamos cambiando nuestros limones con clavos. Es no tóxico, efectivo y huele muy bien.
Lo siguiente es una trampa para moscas
Para la misma vamos a necesitar un frasco de boca ancha, un poco de cinta adhesiva, papel y un señuelo. Con el papel haremos un cono que tenga una base igual al ancho de la boca del frasco y el extremo opuesto algo abierto.
Dentro del mismo colocamos el señuelo (algo de fruta) y pegamos luego el cono invertido. De esta forma las moscas entran pero no saben cómo salir.
Recordemos que uno de los detalles para una dieta saludable es evitar la contaminación de los alimentos, algo que las moscas hacen con facilidad.
Otros métodos sencillos para ahuyentarlas
Existen otras estrategias distintas a las dos antes mencionadas, que no requieren más que de algunos materiales que podemos conseguir en nuestra casa, pero algunos de ellos tendremos que adquirirlos, aunque no son nada costosos.
Uno de los trucos menos convencionales, pero que muchas personas aseguran que funciona de maravilla, es el uso del vodka, ya que las moscas no soportan el olor de esta bebida. Simplemente debemos frotar algunas superficies con el líquido para que abandonen la habitación.
Del mismo modo que preparamos la trampa en el apartado anterior, podemos rellenar el franco con otros ingredientes que también las atraerán como señuelo. El más conocido es el vinagre de manzana, aunque también podemos colocar alguna golosina o un poco de azúcar.