La tapa del inodoro es un accesorio que usamos con mucha asiduidad. Por esa razón si la misma no es de buena calidad o muy resistente tienden a aflojarse o desencajarse, lo que llevara a que se rompa y tengamos que sustituirla por una nueva. Seguro que para la mayoría de vosotros esta es una tarea muy sencilla, que ya habéis realizado alguna vez. Sin embargo, tengo que confesar que hace unos días que estoy teniendo este problema y no tenía ni idea de cómo sustituir una tapa por otra.
He descubierto que no tiene ninguna dificultad, al contrario, es bastante sencillo. Y como puede que alguno de vosotros se encuentre en la misma situación, hoy os quiero comentar cómo poder cambiar la tapa del inodoro en muy poquito tiempo. No cuesta nada, ¡animaos!
Lo primero que tenemos que hacer es quitar la tapa antigua. Para ello, con ayuda de una llave de pico de loro, vamos retirando todas las arandelas y tornillos que tiene, así como las piezas de goma que encontremos. Lo siguiente es elegir el modelo o diseño de la tapa por la cual vamos a sustituir la anterior; lo más recomendable es llevar la tapa que retiramos con nosotros para medir el largo y ancho y asegurarnos que sea perfecta. Aseguraros bien porque en algunos centros de bricolaje las tapas no admiten devolución.
Luego de haber adquirido nuestra tapa nueva lo que debemos hacer es limpiar los restos o residuos que haya dejado la tapa anterior; para ellos, podemos utilizar un algodón humedecido con alcohol y frotar hasta que quede impecable. Por último, sólo nos queda colocar la tapa. Para ello, situamos las piezas de sujeción en la tapa e insertamos los tornillos en los agujeros del inodoro.
Sencillo, ¿verdad? Como véis se hace muy rápidamente y conseguiremos ahorrarnos las molestias propias de cuando se va estropeando la taza del inodoro. ¿Os animáis?
Imagen: quinn.anya/flickr