- Procura mantener siempre el taller ventilado, sobre todo si estás usando pinturas que contienen disolventes.
- Evita la acumulación de polvo originado por madera o pintura.
- Utiliza un aspirador conectado a los aparatos individuales, y emplea guantes, gafas y mascarillas cuando manipules productos tóxicos.
?Por qué es necesario?
Contar con un taller o lugar de trabajo que cumpla con todas las normas necesarias para utilizar productos tóxicos, es algo fundamental si quieres proteger en primer lugar tu salud, y en segundo lugar el medio ambiente.
El carro de la compra
Los productos en aerosol que producen vapores tóxicos pueden sustituirse por otros en forma líquida o en crema.
Hay pinturas que poseen mayor o menor cantidad de disolventes y están libres de pigmentos a base de metales pesados.
En la fabricación del dióxido de titanio se emplean ácidos tóxicos. Pero existen alternativas a los conservadores más comunes de la madera (barnices, ceras...) menos agresivos.
?Y la basura...?
No estaría de más que contaras en tu taller de bricolaje con varios recipientes donde tirar los desperdicios: uno para la madera; otro para tableros de fibras, madera chapada o pintada; otro para los restos de pintura, y otro para pilas y acumuladores. Los cartones, papeles y vidrios también deben separarse.
Algunos consejos
- Es preferible trabajar con rodillo o brochas que con pistola, ya que ésta produce neblina (con peligro para las vías respiratorias) y salpica a zonas no deseadas.
- Lava con agua las brochas y rodillos que hayas utilizado para aplicar pinturas solubles. Si has empleado una brocha para aplicar laca normal, límpiala con agua caliente y detergente.
- Para eliminar la pintura vieja es preferible utilizar procedimientos mecánicos, lijas o rasquetas y aire caliente que productos de origen químico.