El diseño del mueble sigue la gama de los colores claros, tan moderna y juvenil, equilibrada con unas patas clásicas que armonizan muy bien con el conjunto. La traza del mueble recuerda una mesa de escritorio, especialmente por el módulo de la derecha, destinado a guardar botellas, vasos y menaje. !Vamos a verlo paso a paso!
Aquí vemos terminado el encantador mueble diseñado y fabricado por la joven pareja.
Lo primero que hicieron, explica nuestra amiga La_Laia, fue el esqueleto de lo que sería el mueble donde guardar botellas y cositas varias.
Una vez ensamblado el mueble, con los tableros sujetos con clavos para mantener el esqueleto escuadrado, le pusieron una moldura y listones de diferentes tamaños para darle un aire como viejo, informal, explica la artista.
" Luego cortamos más listones a la medida del ancho del mueble para unir las balustras, que serán las patas, y uno del largo para dar más fuerza a la unión de las patas".
El trabajo avanza tiñendo el tablero de color roble, dándole barniz para protegerlo ya que tendrá bastante uso, y aplicando luego un encerado, "por el brillo y el tacto tan suave que deja". Seguidamente, se pintan las patas y listones.
¡El trabajo con los pinceles ha terminado muy satisfactoriamente! Vemos al gato de la familia estudiando las mejores posiciones para solicitar a nuestros amigos bocaditos durante sus cenas y almuerzos.
Una vez unido el tablero a la base de la barra, sólo faltaban los asientos. Con buen humor, nuestra amiga cuenta que hicieron hora y media de cola en un gran almacén de decoración para comprar dos taburetes. ¡Espléndido resultado, queda muy armonioso!
Y en lo que a firmeza y comodidad se refiere, cuenta La_Laia, "ha quedado bien, hoy hemos cenado, y no se mueve, está firme y cabemos los dos perfectamente".