Lo más frecuente es que tu llave se atasque o que cueste abrir la puerta con la llave que tenemos. Y te preguntarás ¿Qué puedo hacer? Lo mejor y más recomendable es para el mantenimiento de una cerradura es aplicar polvo de grafito. Un técnica fácil y sencilla, y al alcance de todos. Si la llave está muy atascada, usted deberá desmontar la cerradura y limpiarla muy bien con cuidado con alcohol.
Además, es muy importante evitar echar aceites lubricantes. Si lo hace puede crear unas incrustaciones que hagan que éstas funcionen aún peor.
Respecto a las cerraduras en puertas de madera, lo primero que debe hacer es revisar el nivel de humedad. Existe un material especial, de cedro, que requiere otro mantenimiento: abrir los huecos y dejar transcurrir un tiempo, al menos, 10 días, para volver a lubricar la cerradura.
Lo que es seguro y muy recomendable siempre, es utilizar grafito. Sobre todo cuando quiera suavizar el funcionamiento tanto de las guardas como de las llaves. Para lubricar los pestillos, por otro lado, lo que deberá hacer es aplicar unas gotas de aceite cuidadosamente, sin mojar los alrededores de la zona, ya que de ese modo podría humedecer y dañar el material.
Recuerde que siempre, y en todos los casos sin ninguna excepción, la limpieza de la cerradura debe hacerla con un paño de algodón, que haya previamente mojado ligeramente con un poco de agua del grifo.
¡Por ultimo, le damos un pequeño consejo más! Use siempre topes en la puerta para evitar que los golpes estropeen la capa protectora de las cerraduras ¡Suerte!