Lo confieso, me he pasado todo el verano engullendo reality shows sobre decoración y parece ser que no he sido la única, ya que las tasas de audiencia revelan que son un género en alza en la televisión. Tu casa a juicio, La casa de tus sueños, Vender para comprar o Papá quiero esa casa del canal Divinity y también Bricomanía y Decogarden, que siguen otro formato pero siempre centrado en temas sobre bricolaje y decoración.
El guión de este tipo de programas suele ser siempre el mismo, haciéndolos muy poco previsibles. En Tu casa a a juicio, por ejemplo, siempre hay una parte de la pareja que quiere quedarse y otra que quiere irse, la decoradora siempre se queda sin presupuesto para hacer todo lo que le han encargado y el agente inmobiliario siempre encuentra en el último momento la casa ideal, casi siempre por encima del presupuesto.
Otros aspectos comunes que llama la atención son
- La forma de construir las casas: vigas de madera y paredes de cartón piedra, como si de un decorado se tratase, así es muy fácil mover y deshacerse de las paredes.
- Dimensiones: rara es la casa que tiene menos de 100 metros cuadrados, eso sin contar el sótano que es un auténtico salvavidas.
- La gran mayoría son casas independientes o adosadas de varias plantas pero es comprensible teniendo en cuenta lo que pagan los pisos por los gastos comunitarios (¡¡¡¡900 $ por un piso de 120 metros cuadrados!!!!).
Visto lo visto, es normal que nos preguntemos qué nos hace tan adictos a este tipo de programas. Personalmente creo que es porque nos permiten soñar con esas grandes casas y enormes presupuestos, nos hace imaginar cómo podríamos renovar nuestra cocina, salón o baño de forma tan radical y, por supuesto, también nos aportan alguna que otra idea que podemos adaptar a nuestra humilde (y pequeña) morada.
De hecho, si nos fijamos bien, algunas reformas consisten en lavados de cara: se pintan las paredes de otro color o se lacan los muebles, se vuelven a tapizar con nuevas telas, se cambian las cortinas, estores y lámparas, se añaden otros objetos decorativos más actuales y, algo muy importante, se impone el orden, porque el hecho de estar todo por el medio parece premisa indispensable para que tu casa se convierta en una firme candidata para la reforma.
De todas formas y a pesar del formato repetitivo y de la infinidad de veces que retransmiten los mismos capítulos, no consigo desengancharme de este tipo de programas ya que siempre se puede captar algún detalle o idea diferente, a veces me centro más en los textiles, la distribución, la iluminación, etc. ¿Os gusta este tipo de realities? ¿Los encontráis útiles?