Las maderas tropicales han vivificado en pocos años el sector del mueble y la madera. Encabezados por la teca y el iroko, las especies llamadas exóticas han conquistado rápidamente variados ámbitos del hogar y la industria, en los salones y los jardines, desde los pequeños ornamentos a la construcción de barcos.
¿Te has preguntado alguna vez cómo son los muebles y cómo es la carpintería tradicional en esos países que ostentan tan envidiable abundancia de excepcionales maderas? Hemos querido sondearlo visitando el almacén de un importador especializado, repleto de interesantes maravillas. !Acompáñanos en el paseo!
La rueda de carro convertida en mesa rústica es un adorno tradicional en muchos países. Observemos el ensamble central de los radios, en vez del cubo.
En baúles, puertas y bancos de madera es habitual la presencia de herrajes, destinados a fortalecer la estructura. Vemos que las pletinas de forja tienen una sección redondeada, con atractivas irregularidades que les confieren un toque artesanal y cálido.
Este sólido cofre se utiliza para guardar enseres y menajes. Nos llaman la atención el macizo grosor y las dimensiones de las tablas utilizadas. Nuevamente se trata de un mueble de teca, que va montado sin fijaciones mediante ensambles pasantes de caja y espiga. Las pesadas tapas abatibles pivotan sobre clavijas de la propia madera, encajadas en los laterales al tiempo de montar el conjunto.
Aquí tenemos un atractivo ventanuco, que despierta nuestro interés por la forma peculiar de sujetar las hojas en el marco. En vez de bisagras, el marco lleva dos cáncamos a cada lado, donde se encajan los ganchos que rematan las pletinas horizontales de las hojas. Observamos que, por la parte exterior, las pletinas se corresponden con molduras horizontales, cuya función es asegurar el agarre de los clavos.
Tanto el armario ropero como los marcos de las puertas de entrada exhiben la imponente solidez de esta carpintería.
Incluso un pequeño arcón de sobremesa está realizado con tablas macizas de teca. El corte de las piezas es visiblemente artesanal, un atractivo que ha aumentado por el prolongado uso durante largos años.
Este banco de madera estuvo alguna vez en la galería de una gran mansión. El hueco de la parte baja se ha aprovechado como baúl, y el respaldo y los laterales presentan la consabida firmeza redoblada con un entrelazado de forja.
La simpática vasija rechoncha de la imagen es un recipiente muy tradicional destinado a guardar la leche. Está fabricado de una pieza, vaciando un tronco de palmera. Y, según nos han contado, la leche adquiere un sabor agradable y muy especial.
Finalizamos el paseo con un adorno muy típico, los relieves coloreados en vivos tonos. Suelen decorarse de esa forma los armarios y las alacenas.