Generalidades
Colocando un friso, estamos redecorando cualquier lugar de nuestro hogar de forma fácil y barata. Como explicamos al comienzo, existen frisos de materiales nuevos que permiten su instalación en la cocina o el baño. Tradicionalmente, los frisos son instalados con rastreles.
Éstos son listones de madera que se utilizan para disponer el friso y hacer que éste quede fijado en la pared. Los rastreles se colocan mediante la implementación de tornillos o puntas de acero. No obstante, existen otras maneras de colocar frisos sin rastreles que explicaremos a continuación.
Cómo instalar frisos sin rastreles
La colocación de frisos sin rastreles se realiza de diversas maneras. Si tenemos un friso de PCV, es perfecto para fijarlo sin rastreles porque no pesa mucho. Las opciones a elegir son: atornillado, pegando o empleando grapas. Si te decantas por atornillar la pared, ésta debe estar en perfecto estado, sin ninguna imperfección.
Siguiendo en este tema, las grapas de unos 12 milímetros son adecuadas para instalar frisos. Si tienes una pared de yeso, ésta deberá de ser de acero inoxidable. Si decides usar pegamento especial, la pared ha de estar seca, compacta y libre de grasa. De esta forma, la pared absorberá efectivamente el pegamento y el friso se adherirá bien.
En este mismo orden de ideas, usamos el pegamento y pegamos los frisos. Al terminar, corta los perfiles de acabado de acuerdo a la longitud que quieras y establece los soportes a la pared. Por otro lado, es posible comprar unos perfiles metálicos que son dispuestos sin dejas rastros de sujeción. Por ende, se quitan cuando se desee cambiar la decoración de una estancia.
Para aplicar esta técnica de cómo colocar frisos sin rastreles, estos se disponen en los perfiles metálicos. Puedes emplear frisos del material que plazcas, incluso laminados, tapizados, espejos y aislantes para insonorizar.