El trabajo que hago renovando muebles es muy especial. Tiene mucho encanto ver la transformación como si de magia se tratara. No es magia no, pero tiene "un no sé qué " que a mi me hace enamorarme cada día un poquito más de este trabajo.
Además, si a mis clientas les entusiasma, no puedo pedir más. Bueno sí, puedo pedir tener muchos trabajos encantadores para hacer.
Ahora voy a enseñarte el último que hecho.
Este precioso mueble es una herencia a la que tienen un cariño muy especial sus dueños. Decidieron darle un cambio sin que perdiera su esencia y para eso me llamaron, para que lo tratara con el cariño y el respeto que se merece.
Se optó por darle un acabado envejecido muy suave.
El primer paso fué darle una mano de imprimación para, una vez seca , darle una mano de laca blanca.
Al día siguiente le dí una pátina de cera con betún de Judea para darle el aspecto envejecido....
... y una vez seca la cera, pulirla y sacarle ese satinado tan bonito que tiene .
Ya se vé el envejecido tan suave que tiene este precioso mueble.
Antes
Después
Para mí el resultado es de un mueble bellísimo que se ha embellecido aún más tras su renovación.
¿ No te parece?
Lo más importante de todo es la opinión de mis clientes y, en este caso, están encantados.
Aprovecho para darles las gracias por confiar en mí para la renovación de su mueble, al que sé que tienen tanto cariño y por ser tan atentos conmigo
¡ Gracias !