A pesar de que ya llevo varios tuneos hechos con vinilo autoadhesivo, no dejo de sorprenderme de la versatilidad de este material ya que tanto sirve para forrar puertas, como muebles, como para hacer murales decorativos o una cenefa. Precisamente este fin de semana he estado bastante entretenida haciendo mi propia cenefa de vinilo para la cocina.
No sé si recordáis la actualización de mi cocina (podéis verla aquí), mi cenefa de azulejos no es que fuera horrible (por lo menos si la comparas con otras de cocinas más antiguas), pero no me gustaba como combinaba con los armarios de madera y el granito de la encimera.
Además en la unión de las piezas se marcaba demasiado la junta con forma de flecha, algo que no daba sensación de continuidad a la cenefa.
Cuando actualicé la cocina lo que hice fue pintar la cenefa de blanco con pintura especial para azulejos. De esta forma eliminaba los “colorines” de las paredes y la cenefa se integraba mejor con la decoración.
Sin embargo, como podéis ver en la imagen superior, el tono de blanco de la pintura para azulejos no es el mismo blanco que el del azulejo de la cocina, por lo que el efecto final no acabara de convencerme. Está claro que era muy difícil que ambos blancos coincidiesen, además podría haber pintado la cenefa de otro color pero precisamente lo que quería era evitar era introducir más colores.
Después de estar dándole vueltas pensé en colocar encima de la cenefa un vinilo blanco brillo como ya había hecho para ocultar la tapa de los empalmes electricos, ya que el vinilo tiene un tono prácticamente idéntico al del azulejo.
Pero colocar únicamente vinilo blanco sobre la cenefa tampoco me parecía una solución del todo acertada, me daba la sensación de que iba a parecer un parche. Además mi cenefa tiene cierto relieve que se apreciaba después de pintada y que se iba a seguir distinguiendo colocando encima vinilo autoadhesivo, aunque un poco menos.
Como me gusta estrujar mi neurona, seguí dándole vueltas y se me ocurrió que podría hacer mi propia cenefa de vinilo autoadhesiva si encima del vinilo blanco colocaba algún motivo o dibujo, tal y como ya había hecho cuando tunee las puertas del armario.
Para hacer la cenefa de vinilo en primer lugar corté unos rectángulos de vinilo blanco del mismo ancho que la cenefa de la pared (la mía es de 8 cm) y unos 30 cm de largo para que las tiras fueran más manejables ya que cuanto más largas, es más fácil torcerse a la hora de colocarlas. Cada tira va pegada unos milímetros encima de la anterior para que no quede ningún tipo de junta (¡por fin me iba a librar de las dichosas juntas!).
Para decorar la cenefa utilicé palabras de vinilo negro con distintas tipografías que coloqué sobre el vinilo base. El diseño que escojamos se puede hacer siguiendo los mismos pasos que di cuando hice el vinilo para el armario (puedes verlo aquí), aunque yo esta vez lo he hecho con una troqueladora con la que puedo recortar diseños en diferentes tipos de materiales (el vinilo entre ellos).
Aún así también probé a recortar algunas palabras manualmente para comparar el resultado. Está claro que con una troqueladora los cortes son más perfectos pero con paciencia y las tijeras apropiadas podemos conseguir resultados muy buenos. Seguro que cuando veas el resultado final te parece un tiempo bien invertido.
En las siguientes imágenes podéis ver cómo ha quedado mi cenefa de vinilo DIY una vez colocada sobre la antigua cenefa. El vinilo blanco tiene un tono más próximo al azulejo que la pintura que había antes, además las letras de vinilo negro combinan con el resto de la decoración de la cocina y disimulan el relieve de la cenefa.
Por último quisiera daros una serie de consejos por si os animáis a hacer vuestra propia cenefa de vinilo autoadhesivo.
1º.- Antes de pegar el diseño o decoración que hayamos escogido sobre el vinilo que nos servirá de base, recomiendo humedecerlo con spray para poder despegarlo fácilmente en caso de colocarlo mal (torcido, arrugado, etc.).
2º.- El vinilo suele ser bastante cubriente pero si a pesar de ello se apreciara el color del viejo azulejo, prueba a colocar dos capas de vinilo base.
3º.- El vinilo se puede limpiar fácilmente y es resistente pero siempre y cuando hayamos escogido uno de buena calidad. Teniendo en cuenta que ya de por sí es un material bastante económico, intenta siempre comprar uno con buena relación calidad/precio.
4º.- En la zona de fuegos recomiendo colocar un protector para las salpicaduras. En principio el vinilo resiste bien el calor pero en exceso lo reblandecería.
Como veis con esta solución podemos tunear de forma sencilla la cenefa de nuestra cocina o baño, además si nosotros mismos hacemos nuestra cenefa de vinilo autoadhesiva habremos conseguido un diseño personalizado por poco dinero, algo que viene muy bien en estos tiempos de crisis. Tal vez no sea una solución definitiva pero cuenta con la gran ventaja de que puedes conseguir cambios espectaculares sin hacer reformas (muy interesante también para las personas que viven de alquiler).
Yo he utilizado una base de vinilo blanco con motivos en negro pero para gustos hay colores, cada uno puede adaptar la idea a su propio estilo decorativo y, si con los años te cansas del diseño de tu cenefa de vinilo, la despegas y ¡listo!
¿Qué os ha parecido este DIY? Si te ha gustado por favor compártelo con tus amigos.
La entrada DIY: haz tu propia cenefa de vinilo para darle un nuevo aire a la cocina aparece primero en Bricoydeco y algo más....