Hay 3 ventajas que se consiguen al fabricar cajas. Primero, los restos sobrantes de madera los aprovecharas al máximo. La segunda ventaja es que vas a tener a tu alcance diferentes cajas de gran utilidad para cualquier espacio de tu hogar, desde el comedor hasta el garaje, desde la decoración de la sobremesa o la cocina hasta una sencilla caja de herramientas.
Como tercer beneficio tenemos que la práctica te da destreza, adquieres habilidad, se aprenden nuevas técnicas, y más soltura por el ejercicio de esta tarea. Aquí te ofrecemos unas pautas y consejos para empezar, iniciamos por la selección de materia prima. Puedes trabajar a cualquier escala, puesto que no necesitas observar medidas concretas. Cabe señalar que con la madera de palet el aprendizaje te saldrá gratis.
En este tipo de trabajo, los palets son una materia prima efectiva que se usa con excelentes resultados. Como se trata de pino, recordemos que es madera de una calidad más que aceptable. Si se realiza un acabado delicado, las tablas ofrecerán un excelente aspecto obteniendo cajas que nadie va a relacionar luego con un opaco y abandonado palet.
La madera no necesita muchos adornos, cualquier caja de líneas sobrias resultará un objeto atractivo. Para realzar la estética con un toque sencillo podemos recurrir a cantoneras y apliques de hojalata, hierro o latón, según convenga al estilo de los muebles circundantes.
Observemos de qué manera tan sencilla se ha conseguido un cierre de tapa deslizante, en esta bella caja antigua de labores. Ha bastado encolar por el interior de las cuatro paredes unos listoncillos, colocando encima a la distancia precisa unos junquillos por tres lados, dejando el frente abierto.
Las divisiones interiores son muy prácticas en cofrecillos y cajas, podemos realizarlas con diversos procedimientos de fijación, procurando siempre que el montaje sea fiable y resistente.
¡Ningún resto de madera es insuficiente! Si no tenemos bastante para hacer una caja de costura, fabricaremos una cajita para guardar collares. Y si no, un estuche para los pendientes. En cada caso podremos aprovechar toda la madera disponible.
Y cuando se nos acaben las ideas, las tiendas ofrecen multitud de modelos que podemos copiar, entre diseños llegados de cualquier parte del mundo. Por ejemplo, estos simpáticos recipientes indios. Cualquier ejemplo puede ser la semilla de un trabajo ameno y didáctico.