Aprender todo sobre enchifes, clavijas y cables de tu casa es muy importante y necesario. No hay casa que se escape de los pequeños daños que pueden sufrir nuestros enchufes, cables y clavijas. Consecuencia del paso del tiempo o por el mal uso que hacemos de ellos, lo cierto es que alguna vez que otra nos toca arreglarlos o sustituirlos por otros nuevos. Son nuestros pequeños trabajos de electricista, que no requieren mucha destreza y que puede llevar a cabo cualquiera; eso sí, siempre bajo ciertas condiciones de seguridad. En el siguiente reportaje, te enseñamos a repararlos y te damos unos consejos para prevenir su deterioro.
Motivos del deterioro
Es importante revisar periódicamente las instalaciones eléctricas de casa y comprobar que no tenemos cables pelados o las clavijas y enchufes dañados. Normalmente son los cables los que más se estropean, bien por un mal uso, como son los tirones, y en consecuencia pueden desprenderse de los bornes, o aparecen quemados debido a una descarga eléctrica. Las clavijas y los enchufes también se estropean: se resquebrajan por el paso del tiempo, se queman o sencillamente se rompen si han recibido un golpe.
Además de su mantenimiento, también es conveniente que hagas un uso adecuado de estos materiales eléctricos y preserves ciertas precauciones que te ayudarán a conservarlos en buen estado y evitar posibles accidentes.
Cómo evitar su deterioro
* No coloques los cables cerca de una fuente de calor como es la calefacción porque el aislante que los recubre puede derretirse, además de provocar una descarga eléctrica o incluso un incendio.
* Si necesitas utilizar varias tomas de corriente eléctrica, usa un alargador con tomas múltiples e interruptor propio y evita los ladrones. De lo contrario podría producirse una sobrecarga y los enchufes se verían dañados.
* Quita aquellos aparatos que durante largas temporadas no vayas a utilizar.
* Ten en cuenta que cada toma de corriente admite una determinada potencia. Si conectas un aparato con una potencia mayor, corres el peligro de que se queme toda la instalación.
* Cuando desenchufes un cable, no tires de él, sino de la clavija.
* No suspendas el peso de los aparatos, como puede ser el de una lámpara, en el aire pendiendo del cable. Si lo haces, éste se romperá.
* Si al intentar enchufar una clavija macho, ésta queda floja porque la cavidad es muy holgada, es preciso separar las dos patas de cada una para que se ajuste.
* Asegúrate de que la corriente eléctrica está cortada antes de manipular cualquier enchufe o aparato eléctrico.
Qué herramientas necesitamos
* Destornillador
* Cuchilla o pelacables
* Clavija
* Enchufe
* Cables
Enchufe
Lo primero que tenemos que hacer es saber qué le sucede a nuestro enchufe. A veces simplemente se ha roto la cara exterior y otras, el problema es más técnico y no transmite la corriente correctamente. La instalación del embellecedor es muy sencilla. Tan solo tendrás que desmontar de la pared el que está deteriorado y reemplazarlo por el nuevo. El único trabajo que te llevará será aflojar los tornillos que lo fijan, colocar el segundo y ajustarlo bien.
En el segundo caso, saca el enchufe y comprueba el estado de los cables: éstos deberán estar bien ajustados a los bornes; si no es así, afloja los tornillos que los mantienen unidos a ellos y adhiérelos bien. Luego, fija de nuevo los tornillos con firmeza. Corrobora que el enchufe funciona correctamente y, si es así, inserta el embellecedor en la pared y listo. En caso contrario, la avería será más seria, por lo que tendrás que acudir a un profesional para que solucione el problema.
Clavija
El caso de las clavijas es muy similar al de los enchufes. Si está estropeada, la sustituiremos por otra de las mismas características. Nos desharemos de ella cortando el cable justo donde nace la clavija y, a continuación, pelaremos el aislante que lo protege 1cm. más o menos. Abriremos la nueva sacando el tornillo que mantiene las dos mitades unidas. Encontraremos dos bornes donde colocaremos los cables y los ajustaremos con unos tornillos de sujeción. Uniremos de nuevo las dos caras y la clavija quedará fija una vez la atornillemos.
Cables
Lo más recomendable cuando se ha roto un cable, es reparar la zona dañada cortándolo a la altura del conector. Pelaremos con la cuchilla 1cm. el aislante protector, enrollaremos todos los hilos sueltos que encontremos y procuraremos que no quede ninguno suelto. Cuando estén liados, los doblaremos y los introduciremos en el conector para engancharlos a los bornes. Comprueba que no queden zonas peladas al descubierto y, una vez terminada la instalación, tira suavemente de ellos para corroborar que se han fijado bien y no hay posibilidades de que se suelten de los bornes y aparezcan cables pelados.