Hace unas semanas compré una botella de leche de cabra porque quería hacer kefir en casa. La botella en sí no tenía nada especial pero pensé que podía sacarle algún provecho en vez de llevarla al contenedor del vidrio, así que después de darle unas cuantas vueltas decidí transformarla en un jarrón vintage DIY.
Para ello lo primero que hice fue limpiar la botella por dentro y por fuera, eliminando las etiquetas que estaban adheridas al cristal (para saber cómo eliminar las etiquetas más persistentes mira este enlace).
Después apliqué una imprimación ya que es necesaria para que la pintura se fije sobre el vidrio. Como imprimación se puede utilizar chalk paint casera (puedes ver cómo hacerla aquí) o gesso. Yo utilicé una especie de gesso casero que hice con masilla para juntas (la que se vende en un tubo lista para usar), rebajada con un poco de agua para que no quedara tan espeso y poder deslizar mejor la brocha.
Una vez seca la imprimación (una hora aproximadamente), di una capa de pintura acrílica. Mi intención era que el jarrón tuviera un aspecto envejecido, por eso para esta primera capa escogí una pintura acrílica de color gris.
Cuando se secó la primera capa de pintura y le di una segunda capa con pintura acrílica blanca. No lo hice de forma uniforme para no cubrir totalmente la pintura gris, ya que la intención era darle a la botella un aspecto desgastado.
El siguiente paso fue buscar una etiqueta vintage. He subido a la zona de suscriptores una carpeta con varias imágenes de etiquetas vintage (si no eres suscriptor puedes hacerlo de forma gratuita desde este enlace).
A continuación imprimí la etiqueta, la recorté y la pegué a la botella con Mod Podge. El Mod Podge es un barniz-cola que se utiliza mucho en decoupage y sirve de adhesivo y para proteger el trabajo una vez finalizado.
Con la etiqueta colocada el jarrón ya iba tomando forma ¿verdad?
Para decorar la base de la botella utilicé una cinta de esparto que hace años le quité a un arreglo floral que me regalaron. Siempre me gusta guardar estos detalles ya que nunca se sabe el provecho que les puedes sacar. Si no tenéis nada similar, se puede sustituir la cinta de esparto por encaje o por tela arpillera, por ejemplo.
Para fijar la cinta a la botella utilicé también Mod Podge, dándole varias manos para que quedara bien sujeta.
Seguidamente apliqué a la cinta el mismo tratamiento que a la botella: primero la pinté de gris y después le di unas pinceladas de blanco.
Para decorar el cuello de la botella utilicé cuerda de esparto enrollada alrededor.
Por último pasé el pincel manchado de blanco por encima de la etiqueta para darle el mismo aspecto envejecido que al resto, y le di a todo una mano de Mod Podge para proteger el resultado final.
De esta forma tan sencilla y en unas pocas horas conseguido matar dos pájaros de un tiro. Por una parte he reciclado algo tan habitual en nuestras casas como es una botella de vidrio, y por otra parte he hecho un jarrón vintage DIY.
Siempre os animo a que realicéis este tipo de trabajos DIY porque a partir de objetos que tenemos en casa podemos crear otros únicos y personales. Mi intención es crear una composición de cuatro jarrones vintage con la que decorar un rinconcito especial, así que por ahora sigo guardando las botellas de vidrio que voy comprando.
¿Os ha gustado el resultado final? Si es así os agradecería que lo compartierais en vuestras redes sociales.
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