La Navidad es una fiesta por y para los niños. En una entrañable confabulación, los adultos de innumerables países ponen su mejor empeño para que Papá Noel, Santa Claus y los Reyes Magos lleguen durante la noche, propiciando la ilusión más inolvidable para los pequeños. La mágica aparición de los juguetes les regocija durante todo el año.
Además de la gran cita, cualquier momento es bueno para un regalo inesperado. Seguro que tienes en tu taller la materia prima que te permitirá hacer feliz a cualquier niño de corta edad: !trozos de madera! Vamos a estudiar cómo trabajarlos para convertirlos en coches y trenes de juguete, regalos que tienen el éxito garantizado.
Asun33 es una apasionada del encaje de bolillos, y, al igual que otras expertas como Tonicruz, exhibe mucha destreza en el bricolaje. Las amantes de esos bordados suelen fabricar sus propios bolillos, tallando y lijando ramitas que buscan en el campo. Y en algunos casos también saben realizar el denominado mundillo, el soporte específico para su primorosa labor. Así lo ha hecho Asun33, construyendo de paso dos coches y trenes de jueguete para su sobrino.
Además del tablero DM de 10 mm, Assun33 empleó varillas roscadas, tornillos y arandelas para los ejes de las ruedas.
El camión y el coche ya terminados. Los vemos posando muy sonrientes en compañía del mundillo, también fabricado por la autora.
Como podemos imaginar, el sobrino de Asun33 estaba loco de alegría con sus cochecitos, que se convirtieron aquella mañana en la gran sensación del parque. Observemos la divertida manera de rotular los neumáticos.
Ahora examinaremos los trenes de juguete, aprendiendo una manera sencilla de tallar la pieza más importante, la caldera de la locomotora. El comienzo es un buen tarugo de madera, sobrante de las patas de una mesa. Empezamos biselando las aristas, buscando la simpática forma rechoncha de un trenecito.
Varios cortes después, ya podemos limar la pieza, primero con la recia escofina y luego con la lima para metales.
El trabajo con la lima se completa con el taco de lija, dando las redondeces apropiadas en la parte frontal de la locomotora.
De esta manera tan rápida y económica obtenemos la pieza clave de nuestra locomotora. Para hacer los restantes elementos y completar el montaje, podemos inspirarnos en un modelo atractivo, como este simpático tren que vimos en una feria de artesanías. ¡No te compliques repitiendo el modelo al pie de la letra, diviértete y adapta el juguete a los materiales que hayas encontrado!