Normalmente cuando necesitamos reparar la cisterna del baño llamamos a un fontanero para que nos la arregle. Sin embargo, con una serie de pasos muy sencillos, descubriréis que no es nada complicado arreglarla vosotros mismos, ¿os animáis?
Lo primero que tenemos que hacer para reparar la cisterna del baño es levantar la tapa para poder acceder al mecanismo. Para ello, aflojamos el tirador de la parte superior de la cubeta, desenroscamos la guía y abrimos la tapa. Una vez abierta, debemos comprobar si el flotador está bien regulado, ya que muchas veces suele ser el origen de la fuga. Tenemos que apretar bien el tornillo por si acaso.
En caso de que apretar el flotador no solucione nuestro problema, tenemos que seguir buscando. Lo siguiente que debemos hacer es cerrar la llave de paso del agua y vaciar nuestra cisterna. No es necesario cortar el agua general de toda la casa, con la del inodoro servirá. Una vez que se vacie completamente, retiramos el sistema de la válvula de entrada de agua, que está formado por el brazo y el flotador. Para ello, desenrroscamos, en primer lugar, la tuerca de plástico que está situada sobre la válvula, en el extremo opuesto del brazo del que cuelga el flotador.
Una vez retirado el mecanismo de presión, es decir, la tuerquecita de plástico, tenemos que quitar también la zapata de la válvula de entrada. Podemos ayudarnos con un destornillador. En el caso de que parezca estropeada la cambiamos por una nueva y probamos la cisterna de nuevo, puede ser este el problema que provoca la fuga.
El tercer y último caso por el que se puede estropear una cisterna es que se estropee la válvula de salida del agua. Para solucionarlo, desmontamos ésta válvula girándola por completo. Después, quitando el pistón, encontraremos en la zona inferior una zapata de goma que es la que abre el paso del agua al inodoro. Aflojamos la tuerca que sujeta esta zapata, retiramos la goma y sustituimos por otra.
En el caso de que nuestro problema no se solucione con ninguno de estos tres pasos, tendríamos que llamar a un fontanero para que nos lo arreglara. Sin embargo, normalmente, el motivo de que se produzcan fugas en una cisterna suele ser uno de los anteriores. Aún así, nunca está de más realizar revisiones periódicas de todas estas gomas para evitar futuros problemas.