¡Hola Chic@s!
Encontré este cuadro vintage en un Mercadillo, en la ciudad donde vivo hay Mercado de Antigüedades todos los sábados. Es una fuente para encontrar todo tipo de muebles, cuadros y utensilios Vintage. ¡Me encanta ir! a la caza de tesoros…
El cuadro tiene un marco de madera trabajada que está muy bien, no así la lámina que lo adornaba. Tal como estaba no tenía cabida en ningún rincón de mi casa. Así que pensé…¿y si lo convierto en una pizarra?
¡DICHO Y HECHO!
Aquí tenéis el proceso a seguir:
En primer lugar desmontar el cuadro: Quitamos la parte trasera del cuadro , retiramos el cristal y la lámina. Nos quedamos con el marco de madera y la parte trasera del cuadro para nuestro trabajo.
Limpiar el marco y la trasera con agua jabonosa (estas piezas antiguas siempre vienen llenas de polvo incrustado del paso de los años) y por último pasaremos un trapo con alcohol.
Lijadita suave y superficial.
Pintado:
La trasera del cuadro la convertiremos en una pizarra, ¿Cómo? con pintura de pizarra de color negro. La podéis encontrar en vuestra tienda de bricolaje, en mi caso la pintura de pizarra la hice casera.
-Cogemos la trasera del cuadro y pasamos dos manos de pintura de pizarra, pasando una lija finita entre mano y mano.
Así de sencillo…ya tenemos nuestra trasera convertida en una pizarra.
El marco lo podéis pintar del color que más os guste, o el que más se adecue a la decoración de donde lo vayáis a poner. En color neutro como el blanco o el crema, color pastel como rosa, azul o verde. Para los más atrevidos en colores fuertes para ofrecer contraste: rojo, azul intenso, amarillo limón.
Vamos a ello:
Ya tenemos el marco “limpito” sólo tenemos que pintar encima sin lijar, ni decapar pintura sólo pintar con pintura Chalk Paint.
Dar una primera pasada, en esta mano podéis utilizar la brocha de derecha a izquierda, de arriba abajo, no hay normas. Ya veréis que esta primera capa es muy cubriente, no os preocupéis por aquellas zonas que no quedan perfectas. Dejar secar (se seca super rápido) unos 30 minutos suficiente, pasar una lija de grano fino así limpiaremos impurezas. Procederemos a dar una segunda mano de pintura, ya veréis que con esta última mano queda cubierto a la perfección todo el marco.
Acabado:
Uno de los pasos más importantes y que da el toque especial a nuestro trabajo es el acabado que le demos a la pintura. En este caso una pátina con cera transparente para resaltar el aspecto empolvado de la pintura, y sacar un brillo satinado realmente especial ya que le da un aspecto antiguo a una pieza y a la vez muy actual.
Hemos pasado de un cuadro desfasado, pasado de moda a una pizarra con marco de madera realmente bonita y actual que nos servirá no sólo para decorar sino para escribir en la pizarra una frase que nos inspire por ejemplo.
A mí me ha servido para presidir el cabecero de la cama de la habitación de invitados
Es realmente sencillo de hacer y la transformación es espectacular, tendréis la satisfacción de tener una pieza personal, única y la satisfacción de haberlo hecho vosotros mismos.
Hasta la próxima
¡Id a vuestro Aire!