En los primeros trucos vamos a hablar de la operación de lijado, algo fundamental para tratar la madera. Recordamos que la lija siempre debe ir a favor de la dirección de la veta, no perpendicular porque sino se astillará la madera:
1- Conviene dar dos pasadas de lija, ya sea manual o con una máquina. Entre ambas, lo mejor es humedecer un poco la madera con un trapo, algo que facilitará la segunda mano porque las fibras sueltas de la madera se levantarán.
2- Si la lija es manual, primero usamos la de grano grueso para quitar la parte que sobresale más, y a continuación la fina para un buen acabado. Si la lija es eléctrica y la madera está barnizada, las revoluciones de la máquina deberán estar al mínimo porque sino tanto la madera como la propia máquina sufrirán daños.
3- Si tenemos que lijar grandes superficies y no tenemos una lijadora, podemos unir el papel de lija a una llana de albañil con cinta adhesiva y esto nos permitirá abarcar más superficie.
La segunda tanda de trucos está relacionada con la manera de evitar que la madera se astille o se resquebraje, y en caso de que se haya agrietado, trataremos de ponerle remedio.
4- Antes de cortar madera que no quieres que se astille, un buen truco es colocar cinta de embalaje (cinta adhesiva) sobre la zona que queremos cortar. Esto evitará que se separe y el corte será limpio.
5- Si la madera se ha agrietado podemos diferenciar entre grieta pequeña o grande. Las pequeñas debemos tratarlas con masilla, introduciendo la mezcla en la hendidura y luego lijamos para igualar. Si la grieta es de un tamaño considerable, podemos solucionarlo con una cuña del tamaño del hueco, teniendo en cuenta que la introduciremos a presión, aunque antes la hayamos encolado..
6- La masilla que utilizaremos para grietas pequeñas es muy fácil de hacerla en casa. Basta con mezclar virutas de madera, serrín y cola blanca. Para rematar, podemos introducir palillos de madera en la grieta junto a esta mezcla.
En los últimos trucos os voy a hablar del momento de clavar o sacar los clavos y tornillos, que a veces pueden causar daños en la madera:
7- Cuando vamos a meter un tornillo en la madera, puede que se resquebraje o que no entre con facilidad. Lo mejor es pasar el tornillo por jabón de manos o por cera, para posteriormente golpear la punta con el propio martillo. Si eso no funciona, puedes introducir la punta del clavo en agua hirviendo, para aún caliente, clavarla en la madera. Estos sencillos pasos harán que claves todo lo que quieras sin temor a que la madera sufra consecuencias.
8- Para sacar un clavo sin dañar la madera, colocamos un taco junto al propio clavo y hacemos palanca con el martillo, o en su defecto con las tenazas.
9- En ocasiones, los que sufrimos somos nosotros y no la madera, ya que podemos golpearnos al clavar los tornillos. Para eso hay dos trucos muy sencillos. Podemos poner el clavo entre las púas de un peine o ayudarnos de una cartulina alargada, donde lo clavaremos primero y con eso nos acercamos a la madera, aunque la distancia será suficiente para no golpearnos.
El último truco es doble para que una vez hemos completado nuestro mueble, podamos conservarlo de tal manera que soporte el paso del tiempo lo mejor posible.
10- Podemos pasar un trapo humedecido con leche, que hidrata y conserva la madera. Una vez seco, pasamos un paño limpio por toda la madera. Otro consejo es aplicar cera en pasta, que previamente hemos diluido con aguarrás. Sabemos que la cera hidrata la madera y que el aguarrás ayuda a protegerla.
A continuación os dejo un vídeo con otra serie de consejos para trabajar la madera. Algunos son muy elaborados pero os servirán igualmente:
Espero que os hayan gustado y sobre todo que os sirvan para hacer muchas tareas de carpintería con madera. Si conocéis alguno más o tenéis dudas o sugerencias, os espero en nuestro muro de facebook. ¡Manos a la obra!