La edición 47 del Desembalaje en Mayo en Madrid fue superada con nota por el equipo del Sabor de lo Antiguo. ¡¡Unas pocas flores para empezar, por aquello de la primavera.!!
Dos días maravillosos, para disfrutar de lo que más nos gusta; nuestro amor por las antigüedades y poder estar cerca de la gente para contagiar nuestra ilusión por nuestro trabajo y esta feria.
Con la luz que entraba en el pabellón satélite de la Casa de Campo y las vistas, podéis imaginar la variedad y las piezas de los expositores de desembalajemadrid.
Espejos maravillosos, piezas decorativas de exterior para jardín, forja. Montajes bien elegidos que dan valor a cada pieza. Expositores nacionales e internacionales se dieron cita un año más, en esta 47 edición.
Empezamos la mañana a las 11.00 horas con un encuentro de bloggers de decoración.
Estuvimos encantadas y muy agradecidas con la presencia de Mónica Diago , Cristina Rodriguez , Nuria Pérez, Ana Martín, Virginia, Victoria y Laura Casas.
Visitamos los principales expositores y charlamos sobre la introducción en la decoración con piezas singulares y antigüedades.
Este año como novedad hubo mayor número de piezas grandes espectaculares. ¿ Qué os parece esta delicia de mueble?
Igualmente encontramos tesoros como esta fotografía antigua de un café al que asistía a la tertulia Valle Inclán. Se situaba en la puerta del Sol, en el Café de la Montaña.
Fotografías con el sello de la corona y maravillosa caligrafía. Con mensajes comerciales tan sencillos y con el atractivo de tener ascensor. Un lujo para la época.
Por la tarde a las 16.30, comenzamos la visita guiada. Con todos los visitantes que se habían registrado en la web desembalaje de Madrid
Recordar siempre que hay que apuntarse para no quedarse sin plaza. Os lo recordaremos para la próxima vez, que seguro repetiremos en Madrid en Octubre.
Disfruto al poder escuchar vuestras anécdotas y preguntas. Descubrir cada pieza con vosotros, orientaros en las compras y ofreceros mis consejos.
La visita suele durar una hora y media. Al final siempre se hace corta y alargamos viendo preciosidades como estas:
Y sobre todo charlar con todos los expositores y que os expliquen de primera mano sus piezas traídas especialmente para esta edición.
También nos da tiempo de disfrutar de charla con anticuarios y amigos. Volver a verlos cada feria, es como reencontrarte de nuevo con tu familia lejana pero dentro del corazón siempre.
Y sorpresas que te emocionan como estos visitantes tan cariñosos, que me regalaron una caja antigua de metal de azafrán “Jesús Cano”. ¡Mil gracias !
El domingo hubo otra visita guiada por la tarde. Primero en la mañana, disfrutamos de un coloquio muy ameno con Diana Maján ( arquitecta) y Julia Rico de Casa Febrero ( anticuarios ).
Por razones de agenda al final Rocío Esquilas y Carlos Roma no pudieron asistir, pero seguro que estarán en la próxima convocatoria.
Hablamos de la evolución en la compra y la manera de exhibir las antigüedades en la decoración.
La ventaja de esta feria es poder conocer de primera mano la historia, materiales y procedencia de las piezas. El compromiso de los anticuarios con sus clientes y las negociaciones justas de los precios para cada pieza. Las tendencias existen dentro las antigüedades. Hablamos de lo que se lleva más, lo que no pasa de moda.
Un coloquio donde surgieron espontáneamente preguntas y respuestas por parte de los visitantes a partes iguales con los invitados. Conversaciones fluidas y muchas dudas sobre que es realmente una antigüedad o por el contrario una pieza heredada con más valor emocional que económico.
Y es que las antigüedades en los desembalajes tienen mucho de flechazo emocional y mucha historia que contar..
¡¡Hasta la próxima feria corazones, siempre hay algo que aprender en el Desembalaje de Madrid.!!
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