Este pequeño mueble puede tener mil formas y estar realizado con distintos materiales. Incluso puedes utilizar objetos antiguos que han perdido su función original, para colocar en ellos todas las revistas que te interesa conservar. También es posible decorar con infinidad de motivos.
Abre el trastero
Si no quieres gastar dinero en materiales o no eres aficionado al bricolaje, no te preocupes. Puedes buscar en el 'baúl de los recuerdos' objetos que hace tiempo creíste que no volverías a utilizar. Por ejemplo, un jarrón o maceta de base ancha puede servir. Sólo tendrás que asegurarte de que el interior esté seco y limpio si no quieres estropear tu material de lectura cuando lo guardes. El lugar idóneo para colocarlo será el suelo.
Las cajas de zapatos o de botas pueden ser otra buena opción. En este caso, será muy útil que refuerces los laterales y la base de la caja con cartón piedra para asegurar una mejor resistencia ante posibles golpes. A diferencia de la idea anterior, si optas por utilizar este material, será mejor que las coloques sobre alguna mesa o mueble.
¿Recuerdas la caja de vino que acompañaba la cesta de Navidad? Pues también servirá a la hora de darle un nuevo uso. Ofrécele una nueva apariencia colocando un asa: sólo necesitas dos listones de madera atornillados a los laterales, unidos por una barra del mismo material (como las que se usan para colgar cortinas). Además, puedes incorporar en los cuatro extremos de la caja bolas de madera que sirvan de sujección.
Otra opción interesante puede ser utilizar una vieja cesta de mimbre. Si está en mal estado tendrás que limpiarla y arreglar los desperfectos. Después de pintarla, deberás utilizar barniz incoloro para que sea más resistente.
Con tus propias manos
Si te decides a fabricar el revistero tu mismo, aquí te damos una sencilla idea de cómo hacerlo. Como en todos los trabajos de bricolaje, lo primero que debes preparar son los materiales. Necesitarás:
* 2 placas de fibrofácil o madera, de 50 x 40 cm., y 1 cm. de espesor (puedes variar estas medidas dependiendo del tamaño que busques).
* Sierra caladora.
* Lija mediana.
* Pintura para madera.
* Pinceles.
* Barniz.
* Sellador o pegamento blanco.
Siempre que realices este tipo de manualidades, recuerda que no está de más que protejas tus ojos con unas gafas transparentes y tus manos con guantes. También debes mantener a los niños lejos de la zona de trabajo, podrían hacerse daño con las herramientas; ensuciarse o dañarse con los materiales (atentos sobre todo a la pintura); o estropear el trabajo.
Ahora que ya estás preparado, sigue estos pasos para construir tu revistero:
- Realiza una hendidura en el largo de la madera, de 20 cm. (o la mitad del ancho si tu tabla es de otra medida a la recomendada). - Utiliza la lija para eliminar las astillas y residuos que hayan podido quedar.
- También puedes dar una pasada a los bordes de la madera.
- Pinta y decora la tabla como más te guste. Es posible que, para que el color se fije, necesites una segunda mano de pintura.
- Una vez seco, aplica el barniz.
- Por último, encastra las tablas por los cortes que realizaste. Si es necesario, utiliza sellador o pegamento.
Estilos para decorar tu revistero
Aunque seguro que ya tienes en mente el diseño que aplicarás a tu nuevo revistero, aquí te damos distintas posibilidades por si aún no te has decidido. Puedes optar por pintar el mueble de un único tono. En ese caso, ten en cuenta los colores que visten la sala para que este nuevo elemento no desentone.
Ya que se trata de un espacio donde guardarás prensa, la mejor combinación sería decorar con recortes de periódicos y revistas. La técnica del decoupage es muy fácil de seguir. En primer luagar debes decidir si lo cubrirás todo con este motivo o si pintarás alguna zona. Si eliges la segunda opción, recuerda que la primera tarea será colorear. A continuación, corta noticias, viñetas, fotografías, etc. y colócalas sobre la superficie después de haber aplicado una capa de cola blanca diluida en agua. Una vez listo, da otra mano de adhesivo. Cuando se haya secado, emplea barniz transparente para rematar el trabajo.
Las cenefas son también un bonito detalle para aplicar al revistero. Recuerda que te resultará más fácil si utilizas plantillas. En el mercado podrás encontrar gran variedad de motivos para decorar no sólo este mueble, sino todos los de tu hogar, incluso podrás utilizarlos en paredes y otras superficies distintas a la madera.
Los dibujos de creación propia y las flores secas son también ideas muy buenas a la hora de obtener espacios con un toque personal y llenos de originalidad. Los mosaicos y trabajos con teselas, aunque un poco más complicados, lucen mucho en cualquier lugar de la casa.