Revisando los trabajos que he puesto en el blog, me doy cuenta de repente, y con bastante vergüenza, que me he dejado uno a medias (para verlo pincha aqui). Y es uno de esos trabajos que es bonito de ver, por lo raro y enrevesado que era. "Deje el trabajo" a medias. Estaba la caja casi terminada, pero sin las cantoneras, y lo que es más grave, sin abrir la tapa. Espero que os guste.
Esta es la caja, sobre el caballete de herramientas que me hice hace tiempo. Todavía hay que explicar como he puesto la base. Había comentado que la base quedaría encolada, y posteriormente, a modo de clavos, le pondría unos "tubillones", hechos con palillos de brochetas, de los de bambú. Yo pensaba que esto era una idea loca de las mías. Pero resulta que he visto en un blog de un norteamericano (que de esto saben mucho), que también se usan, exactamente igual que yo. Pues mejor.
Esta es la base. Se puede ver como he sacado las dimensiones del centro de las paredes de la caja. En esa línea se miden y marcan las "puntas" de bambú que vamos a poner para clavar la base a la caja. Lógicamente, mientras seca la cola, la unión se hace con tornillos, pero una vez seca, se cambian por los palillos. Tener la precaución de hacer como con puntas. Meterlas torcidas, y cambiando la dirección de la "punta".
Aquí tenemos el resultado. Después de secada la cola de los "clavos", se corta el exceso con formón, y se lija. Queda un dibujo muy bonito, me parece a mí.
Pero antes de poner la base, he cortado la tapa. Lo normal es hacer la caja completa, y después cortar. Pero eso me dificultaría el corte. Lo tengo que cortar con sierra manual. Dos en realidad, la de metales y la de madera. Así que tengo que tener un agarre bueno. Para eso necesito meter el sargento en el interior de la caja.
Empiezo marcando y cortando las esquinas, las cantoneras, con la sierra de metales, y después con la de madera, el resto del perfil.
Y aquí el resultado final. No tengo fotos de la colocación de las bisagras, pero no tiene mayor misterio. Los esquineros se atornillan, después de hacer los agujeros necesarios.
Como no puede ser de otra forma, y al ser la primera caja que hago, hay algún problema con el cierre. Que con paciencia acabare arreglando.
Un vistazo al interior. No se aun para que la voy a emplear. Pero de momento, me he sacado de la manga, unos soportes para los formones. Están sin colocar, porque quiero darle un acabado a la caja, pero de los tradicionales. Otro experimento.
Y esto es todo por hoy. Ha tardado en llegar, pero ha llegado. Solo queda el acabado, espero que no tarde, y que os haya gustado este trabajo.
Hasta otra.
Fuente: este post proviene de Esta casa es una ruina, donde puedes consultar el contenido original.
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