Ahora bien, para poner estantes se debe optar por confiar en un peso que puede ser muy variable, desde sombreros expuestos en cabezas de corcho hasta un pesado lote de libros. Con respecto a la estética, conviene escoger baldas que armonicen con la decoración cercana, y debemos colocarlas con precisión para que al terminar queden perfectamente horizontales. El utensilio imprescindible para esta labor es el nivel de burbuja. Si recordamos estas sencillas normas, colocar baldas será un agradable y exitoso pasatiempo.
Los diferentes materiales para poner estantes
Es tan práctico y sencillo instalar baldas, que las encontramos por doquier fabricadas en todos los tamaños, clases y colores, en una amplia gama de calidades que abarca cualquier sitio de la casa, desde el salón al trastero. Los estantes se fijan a la pared con variados soportes, que podemos clasificar en dos grandes grupos: las sencillas y asequibles escuadras, y los sistemas de fijación invisibles.
Dada la consistencia de los muros y tabiques que se estilan en la construcción moderna, hoy es prácticamente imposible poner baldas sin utilizar el taladro eléctrico, armado además con una broca de calidad. Como buenos bricolegas, pondremos las fijaciones más pequeñas que cada caso permita: la mayoría de las baldas normales de nuestras casas pueden instalarse haciendo taladros del número 6. Aunque parezcan pequeños, con buenos tacos y tornillos conseguiremos firmeza de sobra.
La colocación paso a paso
El primer paso es decidir a qué altura deseamos situar el estante. Una vez adjudicado el sitio, presentaremos uno de los soportes de la balda sobre la pared, a la altura deseada, y marcaremos con un lápiz o un punzón los dos orificios, comprobando la verticalidad con el nivel. Seguidamente haremos los taladros, recordando quitar el percutor para no romper el ladrillo, y colocaremos sendos tacos en los agujeros.Tras fijar el primer soporte a la pared con sus tornillos, apoyamos el segundo a la distancia oportuna, colocamos la balda, y sólo falta poner encima el nivel para hallar el sitio correcto de los nuevos taladros. Atornillaremos el segundo, y fijaremos la balda a los mismos, cosa que podremos hacer con adhesivo o con fijaciones. Si decidimos colocar más de dos, colocaremos siempre en primer lugar los extremos, y después, con la balda presentada, marcaremos a distancias iguales las posiciones de las restantes escuadras