Cada tipo de mando, tiene su propio sistema de cierre. Unos tienen uno o varios tornillos, otros usan tornillos y pestañas de plástico. Algunos estarán seguramente pegados para no poder abrirlos, pero este en particular esta sujeto con pestañas exclusivamente.
Estas son las pestañas que cierran las dos carcasas que componen el mando. La acción a realizar es ahuecar las carcasas, para que las pestañas se separen.
Para ello se usa alguna herramienta que podamos introducir entre las carcasas, y apalancando, soltar las pestañas. Yo he usado un destornillador. Pero posiblemente con un cuchillo se podrá hacer, aunque seguro que rayamos el mando. Por eso, una buena elección seria el cuchillo de mantequilla, que no raya, y es flexible.
En uno de los lados están las pestañas, que se introducen en los orificios del otro lado.
El mando desmontado. Las dos carcasas, la placa electrónica, con los contactos, la botonera y las tapas de las pilas y el protector del diodo de infrarrojos.
Las lineas negras que se ven en la placa, son las pistas por donde circula la corriente eléctrica que lo hace funcionar. Dentro del circulo rojo vemos unas lineas separadas, pero cercanas. Cuando unimos estas lineas, cerramos el circuito, y el mando realizara la función que representa el botón que hemos actuado.
Los puntos negros que tiene la botonera por la parte inferior, es en realidad una superficie conductora, que une las lineas que hemos visto en la foto anterior.
Si pero... ¿Porque el mando ha dejado de funcionar? Mientras entre el punto negro de la botonera y la lineas negras de la placa no hay nada, es decir, el contacto es limpio y perfecto, el botón funciona perfectamente. Pero cuando el punto negro pierde características conductoras, por degradacion de la goma o roce, o cuando hay algo entre el punto negro y las pista o linea de la placa, el botón no funciona.
El primer caso, casi no tiene solución, excepto apaños muy imaginativos. Pegar algo metálico (papel de aluminio por ejemplo) en el punto suele ser una solución, que dura lo que dura. Pero el segundo caso, es diferente. ¿Que puede interponerse entre el botón y la pista?
La cerveza que se te cayó el otro día cuando el gol ese..., la coca que tiro el niño jugando, el aceite de cocina que chisporrotea de la sartén cuando ves la tele en la cocina.... ¿te suena?
¿Y que hacer en este caso? Algodón y alcohol. Del normal suele ser suficiente, aunque los expertos recomiendan alcohol isopropilico. Limpiar bien la zona, insistir en los contactos, montar y probar.
A la hora de montar de nuevo el mando, tenéis que tener en cuenta que suele haber unos puntos críticos. Pueden ser, como en este caso, los contactos de las pilas y el protector del diodo, o cualquier otro elemento que hay que poner en su sitio, antes de cerrar. O asegurarse, en el momento de cerrar, que están en su lugar, antes de cerrar las pestañas.
Nunca forzar las carcasas, si ves que no "quiere cerrarse", es que hay algo fuera de su sitio. Volver a comprobar todo otra vez, hasta que notéis que se cierra con facilidad.
En el momento que veis que no ofrece resistencia, se aprieta un poco hasta oír el click de las pestañas, y ya esta. A probar. Os habéis ahorrado el precio de un mando nuevo, notáis como la autoestima roza con la lampara del techo, que la familia os mira con cara de admiraciòn y te sientes como Dicaprio en el titanic, "El Rey Del Mundo".
Este puede ser una buena forma de empezar con el bricolaje casero. Cuando ves que te sale bien algo, te atreves con otra cosa, y otra, y otra.
Bueno, pues esto es todo por hoy. Seguramente en la red hay miles de explicaciones mejores que esta, pero como lo tenia que hacer, pues de paso le saco unas fotos (perdón por las fotos, que no son una maravilla) y me comunico un rato.
Y sin mas, hasta otra.