Érase una vez un sillón abandonado


Imagen 0


Cuando más ganas tenía de hacer mis prácticas de tapicero, salgo a pasear con Coco y a pocos minutos de mi casa me encuentro dos providenciales sillones de terraza esperándome    

Uno de los sillones aparecía tan deteriorado que ni siquiera Robinson Crusoe le habría sacado partido. Pero el otro se conservaba mucho mejor.

Aunque estaba anocheciendo y mi calle es muy tranquila, acorté el paseo por si las moscas. Y a la vuelta me llevé la pieza casi sin pararme, como un ciclista recogiendo agua en un control de avituallamiento.

Aquí os lo enseño, ya en mi poder   

Imagen 1


Igual que nuestra amiga Teresafaraldo, descarto reponer la enea, porque ni sé tejerla ni me interesa aprender.

En cambio, el asiento sobre cinchas que nos enseñaron a hacer Bruno y Bea me apetece a rabiar. ¡Os recomiendo el reportaje!

Imagen 2

Tengo la duda de si procede conservar la pintura original, desde luego algunos detalles tienen mucho encanto. ¿Qué me aconsejáis?

Observad el aire tan estresado de mi ayudante Coco   

Y con esta ficha queda inaugurada la tarea, iré poniendo aquí mismo los avances que vaya consiguiendo    

¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Recomendamos