Les tengo la siguiente historia: Hay unos cuantos libros en la habitación, me gusta leer en la noche y cuando los termino van a parar arriba del placard (si, arriba del placard, mi habitación es tan pequeña que es el único espacio libre que queda), así que tenía una pila de libros amontonados, necesitaban urgente un mueble donde permanecer.
La llegada del fin de mes, sin un peso y con la tarjeta al rojo vivo no me quedó otra que acudir al ingenio.
Tenía planchas de tergopor así que puse manos a la obra y salió esto:
Mis libros ahora están todos acomodados, pero tengo tantos que tuve que hacer unos mini libreros en otro post explico como los realicé.
Un poco de viejas anécdotas antes de mostrarles los pasos:
Esta técnica la aprendí gracias a la voluntad absoluta de mi padre en paz descanse, que en tiempos difíciles siempre utilizaba el ingenio para salir a flote.
Exactamente 28 años atrás, comenzaba el secundario crecida en una familia de condición muy humilde siempre escaseaba el dinero (pero no el amor el respeto y el compañerismo que siempre había en abundancia), y se complicaba con los gastos escolares, una tarde de abril ya cansada de caminar entre mis libros y los hilados de mi madre (mi habitación era en realidad la ala de costura de mi madre que era modista) le dije a esta mientra cocía que necesitaba urgentemente que me compraran un librero porque no podía seguir así durmiendo con mis libros en el cabezal de la cama; mi madre con su infinita paciencia que la caracterizaba y su don de calmar las aguas, me dijo algo simple: o seguimos comiendo en las próximas semanas o nos ponemos en gasto de dinero que no tenemos en tu mueble y después lo comemos con aderezo junto a tus libros de postre.
Sin vacilar me fui al taller de mi papá (delante de mi casa mi padre tenía su taller mecánico) a hacerle compañia a mi padre (que me aprovechaba como ayudante para aflojar tuercas jejej), viendo mi expresión de frustración me pregunto que pasaba y le conté lo sucedido.
Todo hubiera quedado así si no fuera por el amor infinito de mi viejo que no podía verme triste ni un momento. Me preguntó si me quedaban planchas de tergopor (siempre tenía para los proyectos de maquetas de ciencia) y dejo todo lo que estaba haciendo y se puso de lleno a crear.
Y así fue como dio vida cuatro días después a lo que fue mi mueble para los libros: tergopor, maderas, bisagras y por sobre todo con mucho amor, que orgullo sentí de mi padre (siempre fue mi ídolo, mi héroe y siempre lo será), venía de su taller con su flamante mueble, una enorme sonrisa en los labios y sus hermosos ojos verde musgo que brillaban de alegría (creo que jamás olvidaría esa imagen en mi mente).
Aún pasando tantos, pero tantos años, dejado ya atrás en el recuerdo mis años moza de secundaria, mi viejo ya no está pero su mueble sigue conmigo, en mi sala de estudio junto con el escritorio y la silla de madera que me hizo unos meses después y por supuesto su impronta y su espíritu me acompañan siempre.
El mueble que realicé yo no es tan sofisticado con puertas de madera pero quedó funcional, práctico para limpiar y sobre todo útil.
LIBRERO
Materiales: Tergopor grueso (yo tenía de 4 cm de grosor)
Trincheta, lápiz y centímetro para tomar las medidas necesarias del mueble a realizar
Cola para pegar los paneles y cintas de papel para reforzar juntas
Servilletas de papel y pincel (yo hice el mueble 1 metro de largo me llevó 3 rollos de papel)
Cortamos el tergopor, pegamos con cola vinílica, reforzamos juntas con cinta de papel, colocamos cola vinílica en todo el mueble y pasamos a pegar cubriendo todas las superficies con servilletas de papel (preferentemente elegí servilletas de palel con arabescos, al secar queda una linda composición de fondo
Dejar secar, en lo posible un día (acá con el veranito de 40 grados que tenemos se secó enseguida)
Pintar con pintura ( yo tenía pintura latex blanca y entonador ocre), con una sola mano basta ya que es solo de base
Dejar secar
Al estar bien seco se destaca el detalle del papel, no se ven los poros del tergopor
Agregar cola vinílica en todo el moviliario y colocárle una sola capa de papel de barrilete blanco estrujado (en post anteriores expliqué como se hace)
Dejar secar y pasarle Betún de Judea (yo tenía castaño claro). Dejar secar y sacar con servilleta de papel el exceso de Betún. Barnizar con barniz transparente (queda más oscuro y brillante)
y terminada la obra a colocar todos los libros en forma prolija y por autor jejeje
Espero hayan disfrutado de este post, sencillo de hacer y rápido (en tres días lo tenía ya en funcionamiento, descartando que aquí hace mucho calor y secó enseguida)
Hasta la próxima amigos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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