Aireación y ventilación

La presencia de humos, vapores y malos olores en las viviendas resulta más que molesta cuando no disponemos de la ventilación adecuada. A menudo, los lugares donde más se acumulan (cuartos de baño y cocina) son los más difíciles de airear por varias razones: ausencia de ventanas, escasa corriente de aire, pocos metros cuadrados... Para evitar que el aire viciado se instale en nuestras casas, lo mejor es ponerse manos a la obra con un sistema de ventilación adecuado. Los extractores son los aparatos más habituales en estos casos.

 

Lista de materiales

* El cortavidrios circular: se compone de una rueda dentada corrediza y de una ventosa que se fijará contra el vidrio.

* El diamante de vidriero: lleva una punta de diamante o una rueda dentada de carburo metálico.

* El destornillador: un modelo de puntas intercambiables permitirá trabajar con todos los tipos de tornillos.

* La pinza universal.

* La pistola de encolar: una barrita de cola termoplástica funde en la pistola. Después de aplicar, esta cola seca con mucha rapidez.

* La pistola de masilla: un pulsador permite expulsar del cartucho la masilla o las siliconas.

* La taladradora eléctrica. Ten en cuenta los siguientes criterios: potencia, regulación electrónica de la velocidad, inversión del sentido de rotación.

* Sierra de metales: te permite serrar tanto el plástico como el metal.

* Los guantes: indispensables para manipular el vidrio.

* Escalera: trabajarás con mayor seguridad en un modelo con rellano.

 

VMC: aireación y ventilación

Una construcción nueva equipada con una instalación de calefacción eléctrica integrada y con doble acristalamiento necesita un sistema de ventilación mecánica controlada (VMC). La VMC aporta aire fresco en las habitaciones y evacúa por el techo el aire saturado de la cocina, el cuarto de baño y los retretes.

 

En los sistemas más perfeccionados el aire primero es conducido hacia un intercambiador de calor que recupera sus calorías y las restituye al aire fresco que se dirige hacia las habitaciones. Tal dispositivo permite economizar hasta un 20% de energía.

 

En cada estancia una toma de aire colocada en el techo aspira el aire viciado que será conducido a través de tubos flexibles (diámetro: 80, 125 o 150 mm.) hasta un cajón situado en el desván, bajo el techado. De allí el aire es expulsado por una abertura practicada en el techado ("el sombrerete de chimenea").

 

El sistema de VMC debe funcionar de manera continua. Se puede elegir entre dos velocidades: la más baja permite tratar un caudal mínimo de aire. La velocidad de aspiración puede regularse en cada pieza y la regulación se efectúa en el cajón.

 

Las entradas naturales de aire fresco no son suficientes para alimentar un sistema de ventilación mecánica controlada. Por ello se deberán colocar en la fachada rejillas de aireación (caudal de 15 a 30 metros cúbicos por hora), generalmente en la parte alta de los marcos de las ventanas. Algunas permiten la regulación del caudal de aire.

 

VMP: aireación y ventilación

En una vivienda ya habitada, sobre todo si hay varios pisos, sería muy complicado colocar conductos hasta el desván. Basta con situar un extractor individual en cada pieza húmeda, situándolo lo más alto posible y cerca de la fuente de contaminación. Se habla entonces de VMP: ventilación mecánica particular.

 

* Extractor helicoidal: para evacuar el aire viciado directamente a través de una ventana o de un muro y sin conductos, instala un extractor (o aireador) helicoidal. Estos aparatos son mecánicos o eléctricos, y son recomendados allí donde se necesita un caudal de aire (sin presión).

 

* Extractor centrífugo: si dispones de un conducto de evacuación corto, vertical u horizontal, es mejor decantarse por un extractor (helico-)centrífugo. Colocado en cualquier posición, permite renovar un caudal elevado de aire viciado con una presión media.

 

* Los extractores a turbina: si el conducto de evacuación es largo o acodado, escoge este tipo de extractores, ya que ofrecen una presión y un caudal importantes. Es indispensable equipar con ellos los conductos de evacuación de las campanas y de los secadores de ropa para evitar la condensación.

 

El funcionamiento de un extractor provoca una ligera depresión: el aire exterior se aspira hacia el interior, lo que compensa el volumen de aire evacuado. Es preferible crear una toma de aire fresco colocando rejillas en los marcos de las ventanas antes que hacerlo con un ventilador.

 

Debes, naturalmente, prever una entrada de aire fresco en las piezas donde colocará un extractor. Coloca una rejilla de aireación en la puerta de la pieza, lo más lejos posible del extractor y lo más cerca posible del suelo, o deja bajo la puerta una abertura suficiente (2 a 3 cm.). Para respetar las reglas de higiene y asegurar un máximo de comodidad, la renovación del aire debe efectuarse un número dado de veces por hora, según la función del local.

 

Este número se obtiene gracias a un coeficiente:

 

* Calcula el volumen de la pieza (agrega el de las piezas con las que se comunica).

* Multiplica este volumen por el coeficiente de renovación del aire para encontrar el caudal máximo (en metros cúbicos por hora) de tu extractor.

* Para incluir las pérdidas en los conductos largos o acodados, opta por un aparato de una potencia ligeramente superior al resultado de los cálculos.

 

Los retretes: elige un extractor mural o en el techo. El coeficiente que se debe utilizar aquí en los cálculos es de 8 o10. Si el extractor está provisto con un temporizador, el coeficiente será sólo de 7 a 9. El diámetro del conducto de evacuación será de 10 cm.

 

El cuarto de baño: escoge también un extractor para pared o techo, o un extractor para cristales. El coeficiente de renovación del aire es aquí de 6 a 8, de 5 a 7 para un extractor con temporizador. El diámetro del conducto será de10 o de 12,5 cm. según el aparato utilizado.

 

La cocina: además del extractor sobre la cocina, se puede elegir otro mural o de techo. El coeficiente de renovación es de 6 a 10. El diámetro de evacuación será de 10 o 12,5 cm.

 

Colocación de un extractor mural

La mayoría de los extractores para encastrar poseen una caja rectangular. Para horadar en la pared el boquete necesario, utiliza un escoplo y una maza. Si cortas un ladrillo, golpea de arriba hacia abajo para lograr una rotura limpia. Una vez hecho el agujero, coloca la caja del extractor. Dispón el cable eléctrico en función de la caja de derivación. Haz pasar los cables por la abertura prevista al efecto.

 

Para practicar en la pared un hueco bien redondo (para pasar el conducto de evacuación), traza un círculo sobre la pared y luego horada en todo su perímetro una línea continua de huecos. Si es necesario, completa el trabajo con un martillo. En una pared hueca, ten cuidado de alinear bien los dos huecos.

 

A la salida del conducto se encuentra una rejilla de aireación, montada sobre un cuerpo generalmente provisto de tramos concéntricos que se sierran en el diámetro adecuado (simplemente con la sierra de metales). Aplica silicona en el contorno del último tramo, para obtener una unión estanca.

 

La rejilla de aireación que se coloca en el exterior de la pared (y que a veces debes montar tú mismo) está provista de postigos móviles, es decir, finas láminas que sólo se abren cuando el aire es expulsado al exterior. Cerradas, impiden la entrada de aire fresco.

 

Colocación de un extractor de cristal

Antes de colocar un extractor en una ventana, asegúrate de que no sobresalga del lado externo, lo que dificultaría el accionar de la persiana. Si no se plantea tal problema, desgonza el batiente y ponlo acostado con la masilla o los tapajuntas hacia lo alto. Allí donde pongas el aparato, traza el diámetro del corte con rotulador (a 5 mm. por lo menos del marco). Señala el centro del diámetro con una línea perpendicular: allí debes colocar la ventosa del cortavidrios circular.

 

Éste viene provisto de una ventosa sobre la cual se fija la varilla que lleva la punta cortante. Regula la longitud de esta varilla, aplica aceite o aguarrás sobre el cristal y luego practica una ranura sobre el trazado del círculo, en un solo movimiento. Para facilitar el corte, prosigue trazando con el cortavidrios, círculos concéntricos de diámetro decreciente. Luego, con un diamante de vidriero, traza líneas dentro del círculo.

 

Con el cortavidrios, golpea ligeramente el fondo del cristal a lo largo de las estrías hasta que aparezcan líneas blancas. Libera así el centro del círculo. Con las muescas laterales del útil, rompe el interior del círculo hasta obtener un corte limpio. No olvides eliminar las imperfecciones.

 

Para ahorrarse el trabajo del corte circular, puedes conseguir un triángulo de adaptación: es una placa triangular especial en la cual ya se ha hecho el círculo. Basta entonces con cortarlo con un diamante de vidriero. Coloca el triángulo en su lugar y luego fíjalo, en su lado más largo, con el borde de cierre hermético. Los dos lados del ángulo recto se sostienen con masilla.

 

Ahora sólo queda montar el extractor. Como el de cristal evacúa el aire directamente al exterior, basta con un modelo helicoidal. Retíralo del embalaje, fíjalo sobre el cristal con una juntura estanca o, en su caso, con tornillos, siguiendo las indicaciones del fabricante.

 

Para terminar, efectúa la conexión eléctrica del aparato. Conecta los hilos del cable flexible de alimentación a una caja de derivación. Pega el cable a la ventana (con una pistola de encolar). Si el encendido del extractor se realiza con un cordel, éste debe colgar sin impedimentos.