Para que esto no ocurra os vamos a proporcionar unos pequeños trucos que nos pueden servir para quitar los arañazos y que el mueble vuelva a relucir:
Uno de los trucos más eficaces para quitar los arañazos es el del aceite de bacalao, podremos disimular cualquier arañazo en la madera aplicando en la zona un poquito de aceite de bacalao, esperar unas horas hasta que penetre en la madera y simplemente frotar después con cualquier trapo para sacarle brillo al mueble.
Pero si por lo que sea no encontramos el aceite de bacalao o simplemente preferimos usar algo que tenemos en casa, podemos arreglar el arañazo con crema hidratante. Preparamos una mezcla crema hidratante para la cara y café soluble y lo dejamos actuar toda la noche. A la mañana siguiente quitamos el exceso de producto con un paño.
Por último, si no nos convencen ninguno de los trucos anteriores podemos recurrir a la vieja tradición del aceite de oliva. Mezclando a partes iguales un poco de aceite de oliva con zumo de limón y aplicando la mezcla en el mueble conseguiremos borrar definitivamente el arañazo. Podemos rematar aplicando un poquito de alguna barrita de cera que venden en las tiendas de bricolaje del mismo color de nuestra madera.
¡Asi que ya sabéis! Cuando un mueble se estropee no penséis en tirarlo ni os disgustéis porque os deje de gustar porque existen una serie de remedios que lo pueden dejar como nuevo y sino os convence el resultado antes de deshaceros del mueble siempre podréis tunearlo.
Y por si el mueble no sólo se limita a los arañazos y necesita una restauración completa os dejamos un vídeo de una sencilla demostración por si os sirve para coger ideas.