Antes
Después
La silla estaba en buenas condiciones en cuanto a estructura y rellenos, así que simplemente el trabajo se ha basado en desmontar el tejido anterior.
Cortar la tela utilizando las piezas retiradas como patrón y retapizar con el tejido nuevo. La mayor dificultad fue conseguir que casaran los dibujos del respaldo con los del asiento cuando se colocaran en su sitio las dos piezas.
Además le arreglé unos pequeños desperfectos (golpes y roces) que tenía en la zona de los reposabrazos.
Y una vez tapizadas las piezas ya sólo fue colocarlas en la estructura.
Un trabajo sencillo, pero hecho con mucho cariño y en recuerdo a alguien muy querido que se fue en julio.
Hasta pronto.