En este artículo vamos a conocer cómo realizar estos tres trabajos tan comunes y tan fáciles de hacer. Toma nota de los consejos para que el resultado sea perfecto y no una chapucilla. ¡Ahorra tiempo y dinero y ponte manos a la obra!
Arreglar un grifo que gotea
Te vas a acostar y no dejas de oír ese dichoso tic, tic, tic... ¿Hay algo más molesto que un grifo que gotea en el silencio de la noche? Que no cunda el pánico, solucionar este problemita de fontanería es facilísimo. Te contamos.Generalmente, los grifos pierden agua por el deterioro de las juntas de estanqueidad. Para sustituirlas por unas nuevas sólo tienes que seguir estos pasos:
- Comprar unas juntas nuevas (de estanqueidad y tóricas). Puedes encontrarlas en cualquier ferretería, tienda de fontanería o grandes almacenes especializados.
- Una vez en casa, debes cerrar las llaves de paso del agua. De esta forma, cuando comiences a trabajar con el grifo no saldrá agua.
- El siguiente paso es quitar el grifo y su válvula. Para ello te puedes ayudar de una llave inglesa.
- Ahora tienes que sustituir la junta de estanqueidad por una nueva (¡asegúrate de que sea del mismo tamaño!).
- Verás que en el mismo sitio hay unas pequeñas gomas negras. Estas, que se llaman juntas tóricas, a buen seguro estarán gastadas. Aprovecha este momento para poner unas nuevas.
- Para terminar, coloca otra vez la válvula y el grifo tal como estaban anteriormente.
Aprieta todo bien y... ¡listo! Grifo arreglado, problema solucionado.
Cambiar un enchufe
Es la tarea de electricidad más sencilla y común de entre todas las posibles tareas de electricidad caseras. Y es que, ¿a quién no se le ha estropeado nunca un enchufe?En este post se explica detalladamente cómo cambiar paso a paso un enchufe con total garantía y seguridad.
Pero, recuerda.... ¡antes de nada, corta la luz! No queremos lamentar ningún accidente (con la electricidad no se juega).
Taladrar cualquier superficie
Saber taladrar es fundamental porque siempre habrá alguna ocasión para hacerlo. Nosotros vamos a contarte cómo hay que taladrar las distintas superficies, para que no te quede ninguna duda.- Metal. Antes de ponerte manos a la obra, haz una muesca con un punzón para que no te desvíes en la trayectoria. Utiliza la broca adecuada para este material tan duro y recuerda colocar tornillos con holgura para las oscilaciones térmicas.
- Madera. Por su textura y densidad, es uno de los materiales más agradecidos a la hora de taladrar. Con la broca adecuada no tendrás ningún problema para hacer los agujeros.
- Azulejo. Un mal movimiento, una mala postura o poner la broca inadecuada pueden dar al traste con el azulejo entero y te verás obligado a sustituirlo por uno nuevo. Así que, mucho cuidado y sigue estos consejos: utiliza un punzón para hacer una marca previa, de esta forma la broca no resbalará y entrará perfecta en la superficie. También puedes ayudarte de cinta de carrocero pegada en el azulejo para absorber las vibraciones. En todo caso, por muchas precauciones que tomes, el éxito no está garantizado. ¡Suerte!
- Cristal. No temas al cristal, también puedes taladrarlo tranquilamente siempre y cuando utilices una broca con punta de lanza, enfríes la superficie y no hagas mucha fuerza al presionar. Ah, y muy importante: ponte gafas para evitar que te salte nada a los ojos.
- Ladrillo. El consejo que te damos es que pases la broca varias veces por el agujero para que te quede bien uniforme ya que el orificio en el ladrillo tiende a quedar irregular al astillarse.
Esperamos que nuestros consejos te ayuden a hacer estas tareas de bricolaje con facilidad. ¡A por ello!