Empecé por esta carretilla.
Elegí un lasur color nogal, pero también utilicé un bote de tinte, de un color indefinido porque es el resultado de ir mezclando los restos de otros colores distintos (cerezo, roble).
La idea es que no tuviera todo el mismo tono..
En esta foto se aprecia mucho el cambio.
Continué por este barreño de madera
El resultado fue un color un tanto amarillo que preferí oscurecer dando una segunda mano de Lasur alterando el color con otro tinte.
Y por último este macetero tan estropeado.
Y aquí el resultado final. Justo como quería ninguno tiene el mismo color.
Lo siguiente será reforzar y repintar (ya lo hizo mi marido hace unos años) un banco del jardin trasero. Otra de las cosas que me prometo hacer no tardando mucho.
Me despido no sin antes invitaros a que volváis cada vez que se os ocurra.