Es un rasgo típico del paisaje en los países nórdicos, a uno y otro lado del océano, desde Suecia a Canadá, y tiene un origen muy interesante.
Naturalmente, queda descartado que los granjeros se pusieran de acuerdo para complacer a los senderistas ofreciendo bellos edificios rojos
También descartaremos que lo hicieran por seguir con entusiasmo una moda. Estas fachadas rojas tienen una razón de orden práctico. ¿Cuál es?
¡Sencillamente, proteger la madera! Los granjeros añadían a la pintura óxido de hierro porque tiene propiedades fungicidas, y los hongos son el principal enemigo de la madera en climas húmedos.
¿Alguien ha visto de cerca uno de estos graneros?
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