Siempre me ha encantado el mundo de la decoración, pero desde que me independicé aún más… Todas las semanas se me ocurre algo nuevo que inventar para poner en nuestro piso. En esta ocasión pensé que una estantería pequeña me podría venir bien para colocar una de los millones de plantas que tengo. Sí, las plantas también me fascinan, sobretodo cuando llega la primavera que están tan bonitas! Aunque bueno, debo reconocer que algunas se me mueren Tengo que dedicarles más tiempo…
Pues bien, se me ocurrió está estantería tan original y rústica a la vez. Tomad nota de cómo se hace.
1. Los materiales: palos de polo que se pueden encontrar en cualquier bazar, pegamento cola y pintura o un protector decorativo de madera como en este caso yo he utilizado ya que no quería que se perdiera el color de la madera. También un papel, una regla y un lápiz para que el hexágono nos salga lo más perfecto posible.
2. El primer paso es pintar una circunferencia en el folio. Lo ideal es hacerlo con una compás, pero si no tienes no pasa nada, coge algún objeto redondo que tengas por casa y trázala sin ningún problema. (Es lo que yo he hecho).
3. El segundo paso es colocar los palos en forma de hexágono guiándonos con el círculo que acabamos de dibujar. Seguidamente empezamos a pegar los palos unos a otros por sus extremos.
4. Una vez que tenemos todos los palos puestos los dejamos unos minutos para que se peguen bien. Yo he utilizado 100 unidades y la anchura que me ha quedado es adecuada. No se deben utilizar menos porque sino no nos cabe nada para poner después.
5. El último paso es darle el toque de color, o como en mi caso aplicar esta especie de barniz para que conserve su color pero protegerla y darle brillo. Si usáis este opción debéis dejarla secar al menos 48 horas para que no manche.
6. Este es el resultado ya colocada en un rinconcito de mi salón. ¿Os gusta?
Feliz domingo! MJ.