Madre mía, todavía me estoy acostumbrado al nuevo ritmo en el blog, la verdad es que desde que todo va cogiendo forma en casa, me entran más ganas de escribir. Por fin todo empieza a estar normal, y ya hemos dejado de tener polvo por todos los rincones de la casa. Ya se sabe que las reformas son tediosas pero sinceramente, vale la pena pasar por cada una de las etapas que nos ofrece.
Como ya sabéis, en casa estamos haciendo la cocina nueva y como no podía ser de otra forma, el suelo lo queríamos blanco. Anteriormente ya teníamos suelo laminado blanco pero sinceramente, el calor de un laminado a un suelo natural no tiene nada que ver, así que nos arrancamos a la aventura de quitar el que había e instalar otro.
Una vez instalado, y aunque quedaba precioso de color madera, quisimos pintarlo de blanco. Un blanco que se viera bonito y que a la vez, fuera resistente a las pisadas, a los materiales de limpieza y al día a día en casa. Así que esta vez, para pintarlo nos dirigimos a Fontfreda, un afiliado de Grupo Pyma que tenemos al lado de casa para que nos dijeran que productos podríamos hacer servir para que el suelo quedara perfecto.
Lo que teníamos clarísimo, y es que antes de nada, queríamos tratarlo contra las termitas y posibles insectos y bichos que puedieran tener los muebles viejos, ya que como ya sabéis, nos encanta restaurar y no queríamos tener ningún susto más adelante. Es muy importante que si vais a colocar tarima natural la tratéis, es solo un paso más que os puede salvar de que vuestra casa sea devorada por las termitas. Y a partir de ahí, los materiales que usamos fueron los siguientes:
Materiales:
- Matacarcomas Plus de Cedria
- Sellante de Pyma
- Pymacril blanco
- Aguarrás
- Cubeta, cinta, rodillo y papel protector
- Palo extensible para rodillo
Antes de nada, deciros que es muy importante respetar los tiempos de secado que nos marca el fabricante, y si os podéis esperar un poco más, mejor que mejor, nosotros entre capa y capa esperábamos siempre 24h. Así nos aseguramos de que estuviera bien seco. Lo primero que hicimos fue aplicar el antitermitas de una forma generosa, para que penetrara bien en la madera y lo dejamos secar.
Como veis, es incoloro pero muy efectivo!
Una vez seco el antitermitas, pasamos una capa de sellante de color blanco diluido con aguarrás. Nos fue muy bien que fuera del mismo color, porque como ya sabéis, tapar algo con color blanco es una tarea un tanto difícil. Cuando se secó le pasamos una lija muy fina para eliminar las imperfecciones que hubieran podido quedar.
Después de pasar un trapo para eliminar todo el polvo que el lijado había hecho, empezamos a pintar capas con el Pymacril blanco. Con dos capas tuvimos suficiente para que el suelo se viera totalmente blanco, y la verdad es que ya empezaba a quedar perfecto hasta que....
A la mañana siguiente el suelo empezaba a tener las manchas amarillas de los nudos de la madera. No se si se apreciara muy bien en las fotos pero ya se empezaban a ver
Así que tuvimos que regresar a Fontfreda para que nos dieran algo contra estas manchas amarillentas. Si os acordáis, cuando pintamos la pared de ladrillo visto del taller también nos salieron así que, recurrimos otra vez al Cubremax, que para nosotros es uno de los mejores productos que hemos probado.
La parte mala.... que tuvimos que volver a pintarlo todo desde cero otra vez, la parte buena y con la que nos quedamos... que ahora el suelo está perfecto!!
Así que ahora nuestro suelo ya es blanco nieve y estamos super contentos con el resultado!!!.
Otra estancia que también teníamos que pintar era el dormitorio, y es que si os acordáis también teníamos suelo laminado, así que también lo arrancamos y lo pusimos nuevo, ahora todo se ve uniforme y de una sola pieza y la verdad es que el resultado general no puede gustarnos más. Siento que la foto del dormitorio sea sin muebles pero eso lo reservamos para otro post!!!
A parte de pintar el suelo, en la cocina también cambiamos la ventana, ya que la que teníamos anteriormente era muy vieja y pasaba mucho frío, así que al realizar las obras, la parte de la fachada quedó sin pintar, por eso, cogimos un trocito de pintura de la fachada y fuimos a Fontfreda de nuevo para que nos realizaran el color exacto, ya que del sol, la pintura de la pared se había descolorido y no podíamos pintarla del mismo color ya que se vería mucho cambio. Sin duda alguna, clavaron el color! ahora podemos decir que ha quedado fantástico y mirar por la ventana ya no duele tanto al no ver ese cemento ahí pegado. El balcón que tenemos es muy chiquitito pero seguro que también sufre alguna transformación que otra.
¿Que os parece el resultado?
Nosotros estamos encantadísimos y aunque todavía nos falta terminar el dormitorio, esto ya va cogiendo forma!, Por cierto, la semana que viene os enseñamos la cocina!!!