Hace unos días me hice con esta cajita de vino de madera tan mona, y la he convertido en una mesita de noche para el pequeño dueño de esta habitación.
Me pareció una idea perfecta porque a los niños les encanta esconder sus secretos y tesoros en estas cajas, y de este modo aprovechamos el espacio a la vez que personalizamos sus dormitorios.
Este es el aspecto de la caja cuando llegó al taller, estaba algo descuadrada, pero tenía muy buena pinta, así que comenzamos a desmontarla y lijarla. Pintamos y lijamos de nuevo para darle la última capa de pintura y finalmente volvimos a lijar con mas énfasis para que se apreciara mejor la madera y a la vez darle un pequeño toque de envejecido.
Utilizamos dos ganchos para anclarla a la cama y así ahorramos espacio. Las ventajas de las mesitas voladas es que son más funcionales y no estorban nunca, además con estos ganchos se puede cambiar de lugar en cualquier momento, para mí, muy práctico.
La entrada Mesita con escondite secreto para niños aparece primero en La Fabriquilla.