Teníamos una tabla de madera grande, esperando a ser reutilizada un montón de tiempo, y al final, ésta ha sido su segunda vida.
La verdad es que parecía que el cuartito era pequeño, pero al poner las estanterías, se ha quedado despejadísimo, parece mucho más grande, ahora está todo en su sitio, perfectamente colocado.
Medimos los huecos, cortamos la madera (bueno, las cortó un primo de Manolo, que tiene experiencia, y es un sol de persona, siempre dispuesto a ayudar en todo que pueda ¡Mil millones de gracias!)
Como la madera estaba ya viejecilla y no se quedaba muy bien, pensamos que sería mejor forrarlas, así que compré tela de mantel de plástico, y fuimos forrando las lejas. Así es mucho mejor limpiarlas, y la madera no se humedece.
Compramos las escuadras, bien grandes, porque tienen que aguantar bastante peso.
Fue un día largo de trabajo, pero ha merecido muchísimo la pena, a mí me ha encantado el resultado, todo mucho más organizado y despejado.
¿Qué os ha parecido ésta idea de reciclaje?
Un beso y SED FELICES
(La calidad de las imágenes no es muy alta, pero es todo lo que pude hacer sin luz natural)