Últimamente se está imponiendo la moda de colocar en el baño duchas o grifos higiénicos en sustitución del bidé, bien por falta de espacio, bien por el escaso uso que se le da.
Sigue habiendo gente que no quiere renunciar a los beneficios higiénicos del bidé después de su paso por el inodoro.
Las duchas o grifos higiénicos son un sistema de ducha diseñados para el uso en el inodoro. Por su pequeño tamaño, permiten eliminar el bidé sin perder las prestaciones de éste.
La ducha higiénica está compuesta por una mini ducha que, mediante un flexo, se conecta a un mezclador empotrado para poder tener agua fría o caliente. Hay otras que se conectan a la cisterna del inodoro.
El rociador suele tener un botón para controlar la intensidad del agua. Gracias al flexo podemos mover el rociador y directionarlo como mejor nos venga.
Instalar una ducha higiénica es relativamente sencillo. Casi todos los modelos vienen con salida de agua para la cisterna, por lo que se instalará junto al inodoro.
Los modelos más completos traen salida de agua caliente y requieren de un poco más de obra ya que suelen ser modelos empotrados.
El uso de estas duchas está especialmente recomendado para hospitales, centros de la tercera edad y discapacitados y para lugares donde habitan personas con movilidad reducida
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