UN RINCÓN EN BLANCO.
Es curioso como nos cambian los gustos, por lo menos a mi, aunque casi siempre me muevo en el mismo estilo si que cambio de colores a menudo. Hace unos tres años me dio por el negro y ahora estoy en “modo blanco” y repleta de ideas que muchas veces no se ni por donde empezar o me junto con siete cosas a la vez, supongo que es cuestión de estados de ánimo.
Lo hablábamos el otro día con unas amigas… Ahora que tenemos tiempo para dedicarnos a ello, le estamos dando rienda a nuestra imaginación rebuscando en casa esos muebles que los tienes escondidos por que pasaron de moda, saliendo a la calle a buscar lo que la gente tira y que a nosotras nos puede valer, comprando en mercadillos cosas impensables hasta transformarlas en algo que nos encaja perfectamente en nuestra casa o jardín.
Pues aquí va uno de esos rincones que a nuestro parecer tiene mucho encanto y donde todas las piezas son rescatadas del olvido.
Teníamos este baúl, herencia de la abuela. La verdad que no estaba en muy mal estado pero los colores… sin comentarios.
Lo limpiamos, lijamos y una vez decidido el color, blanco por supuesto, así nos quedó.
Dentro del baúl nos encontramos con un montón de maletas antiguas y decidimos coger dos del mismo tamaño y distinto color. Por fuera no estaban muy mal, pero por dentro la cosa cambiaba.
Quitamos la tela interior y los restos de pegamento, limpiamos, lijamos, pintamos, le dimos cera para protegerlas y … como nuevas aunque con efecto envejecido.
La lámpara tiene mas historia. Era de esas lamparas de los años 50-60 con el pie de madera tallado, toques dorados, con una tulipa en tono crudo con líneas verticales en verde y flecos de ambos colores que daba miedo, tanto miedo que la utilizábamos como elemento principal en decoración de halloween en if.. bar de copas todos los años.
Una vez mas limpiamos, lijamos y pintamos el pie. La tulipa también la pintamos para quitar ese tono tan feo y le hicimos una funda de lana en gris a medida, gracias a mi tía, muy mañosa. El atrapasueños es comprado, pero se integra perfectamente en el conjunto dándole un toque boho al conjunto. El resultado … de lo mas acogedor.
Otro de los elementos, que llama la atención por su originalidad, es una cornamenta de un animal guineano (no recuerdo el nombre). Con un poquito de pintura blanca en spray y unos abalorios de pulseras y collares nos queda un elemento totalmente renovado, que nos gusta, y que de la forma original nunca hubiéramos puesto.
Un cojín de gran tamaño en blanco con un transfer y muchos sellitos de nuestro diablo es el punto final a este rincón.
El resultado es increíble, todo coordinado, un rincón fresco y acogedor con un motón de almacenaje gracias al baúl y las maletas … transformados los elementos originales, como habéis visto, de forma super sencilla, sin grandes técnicas, al alcance de todos.
Seguro que a estas alturas ya estás visualizando tu trabajo en algún elemento olvidado que acabas de acordarte lo tienes en algún altillo, escondido en un rincón del trastero, en el garaje…No lo pienses más, ponte manos a la obra, porque además de darle una nueva vida a un objeto que te guste, tendrás la enorme satisfacción de haberlo hecho tú. Y si lo haces nos encantará que lo compartas con nosotras, no lo olvides!!!!.
Y si no te atreves… recuerda que te lo hacemos nosotras.Solo tienes que ponerte en contacto con nosotras a través de nuestro e-mail cuandoeldiablonotienenada@gmail.com
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