Algunos corremos con la mala suerte de tener un espacio muy reducido en nuestro dormitorio, que casi parece que dormimos en una caja de zapatos. Apenas con una cama, las mesillas y el armario se llena todo el espacio disponible, por lo que tenemos que tener mucho cuidado a la hora de incluir elementos decorativos. Sin embargo, gracias al papel pintado y demás vinilos y stickers tenemos una nueva opción, podemos ahorrarnos el espacio de nuestro cabecero.
El cabecero solamente sirve como una parte estética, y si lo pensamos bien, ocupa demasiado espacio. Por eso, si lo sustituimos por un vinilo o stickers aprovecharemos el espacio además de poder elegir un cabecero distinto cada cierto tiempo. Su colocación es muy sencilla, simplemente necesitamos el vinilo, un nivel láser y una espátula de plástico.
Debemos escoger un modelo que se adapte a la medida de nuestra cama. Empezamos colocando el sticker, apoyándonos del nivel. Encendemos el láser y vamos pegando con cuidado, siguiendo la luz roja. Después, con ayuda de la espátula de plástico, vamos alisando la pegatina con movimientos desde el centro hacia fuera, para evitar las posibles burbujas de aire que se generen. Lo ideal es pegar el cabecero sobre una superficie lisa, para no tener ningún tipo de problema.
¿Qué os parece la idea? Práctica, ¿verdad? ¿Os animáis?
Imagen: idesif-stickers.com