Soy una fan de las maquinitas y aunque algunas todavía me causan respeto (taladro, sierra…), hay otras que se me han hecho imprescindibles en mis proyectos DIY. Entre ellas se encuentra la multiherramienta o herramienta rotativa, una máquina ligera y práctica que resulta ideal para hacer trabajos como grabar, tallar, fresar, cortar, lijar, pulir, etc… En definitiva, una navaja suiza para todo amante del bricolaje tanto principiante como experimentado.
He de reconocer que hasta hace unos meses nunca me había planteado tener una herramienta rotativa y sin embargo ahora se ha hecho imprescindible en mis trabajos DIY, hasta el punto de que he llevado a cabo algunos proyectos de bricolaje que antes no me atrevía a hacer, como cortar madera para el tejado y divisiones de esta casa de muñecas que hice a partir de una caja de madera (puedes ver el paso a paso en este enlace).
El funcionamiento de este tipo de herramientas es bastante sencillo, se componen de un cuerpo (o “núcleo”) y un conjunto de accesorios que giran (de ahí su nombre). En términos domésticos se podría comparar con una batidora y sus accesorios (cuchillas para triturar, para montar claras, para amasar, etc).
La gran ventaja de la multiherramienta es precisamente que es “multi”, esto quiere decir que basta con ir cambiando los accesorios para poder realizar diferentes trabajos. Además debido a su tamaño son muy manejables, algunos modelos funcionan sin cables obteniendo una gran autonomía, aunque no debes dejarte engañar por su tamaño ya que su potente motor puede llegar a superar las 30.000 rpm.
¿Qué puedo hacer con una herramienta rotativa?
Con los accesorios adecuados tu herramienta rotativa se convierte en una auténtica navaja suiza, pudiendo realizar trabajos como:
– Cortar: con brocas de corte y discos se pueden cortar metales, madera, plástico, fibra de vidrio, pladur, suelos laminados, tablas de vinilo, azulejos de cerámica, placas de cemento y escayola. Personalmente he usado discos para cortar maderas finas (de hasta 2 cm de espesor) y tubos de metal y PVC, en ambos casos con muy buenos resultados aunque recomiendo utilizar una guía para hacer cortes rectos.
– Taladrar: existen brocas multiusos pero también especiales para madera y vidrio, yo he usado las tres con muy buenos resultados.
– Amolar y afilar: decapar óxido y pintura sin eliminar el material base, afilar herramientas, desbarbar y amolar metales. He utilizado esta función para desbarbar los extremos de los tubos de acero que había cortado.
– Lijar: con tambores de lijar, ruedas lijadoras de abanico y discos de pulir abrasivos se pueden alisar superficies y eliminar restos de materiales. Personalmente esta opción me ha venido muy bien para crear un efecto desgastado en muebles u objetos, así como para alisar y suavizar los cortes sobre madera y metal. También es un complemento perfecto para el taco de lija ya que sirve para repasar pequeñas áreas que no acaban de quedar bien.
– Limpiar y pulir: ideal sobre metal para recuperar pomos, tiradores, etc, así como para devolver el brillo a las joyas de oro. En mi caso he utilizado estos accesorios para pulir la cera sobre pequeños relieves de madera ya que la herramienta se adapta perfectamente a este tipo de detalles.
– Tallar, grabar y fresar: tallar la madera, grabar sobre vidrio y realizar diferentes tareas de fresado. Estas funciones todavía no las he probado a fondo, así que no puedo hablaros mucho de ellas.
¿Qué accesorios necesito para sacarle partido a mi herramienta rotativa?
Normalmente las multiherramientas vienen con los accesorios básicos para poder realizar tareas descritas en el punto anterior, si bien también es posible adquirir en centros de bricolaje más accesorios específicos según el material que vayamos a trabajar, así como sustituir los que se vayan desgastando.
Hay que tener en cuenta que en el caso de los accesorios lo barato suele salir caro, es decir que si los que vienen con la herramienta rotativa son de baja calidad puede que no nos proporcionen un buen acabado y tengamos que renovarlos tras pocos usos.
Desde mi experiencia personal os puedo decir que cuando le coges el gustillo a la multiherramienta deseas tener todos sus accesorios que son muchos y con precios que van desde los 5 a los 30 euros o más. Sin embargo hay que tomárselo con calma y contar hasta 10, valorar cuales realmente vamos a necesitar y utilizar con cierta frecuencia.
¿Qué herramienta rotativa compro?
Siempre que tengo que comprar una herramienta en primer lugar investigo sobre cuales son las mejor valoradas por otros usuarios, hago una lista con 3 ó 4 marcas o modelos y posteriormente anoto su precio. Si voy a darle bastante uso escojo la mejor valorada y que mi bolsillo se pueda permitir, y si no la voy a utilizar demasiado selecciono la más económica de las que había anotado.
En este caso elegí la primera de mi lista porque pensé que le iba a dar bastante uso y no me equivoqué, considero que ha sido una buena inversión. Sin embargo si no estás seguro del uso que le vas a dar, existen en el mercado herramientas rotativas bastante económicas (unos 20/30 €) que para empezar pueden ir bien.
Por otra parte recomiendo comprar una herramienta rotativa sin cables ya que es la mejor opción para aprovechar toda su versatilidad, además da la posibilidad de poder hacer trabajos al aire libre sin tener que depender de una conexión eléctrica.
Respecto a las funciones, la más interesante es que tenga la posibilidad de seleccionar diferentes velocidades ya que a baja potencia se trabajan mejor con materiales delicados, mientras que para los más resistentes es necesario utilizar toda la potencia.
¿Qué precauciones debo tener cuando esté utilizando una herramienta rotativa?
Aparte de las que vienen en el manual de instrucciones que hay que leer sí o sí, desde mi experiencia recomiendo lo siguiente:
– Utilizar siempre gafas protectoras. Con este tipo de herramientas es muy fácil que salten virutas, pequeñas astillas o polvo que pueden darnos problemas si van a nuestros ojos.
– Utilizar mascarilla y no solo cuando estemos lijando, sino también cuando cortemos algún objeto ya que puede salir despedida alguna partícula hacia nuestra nariz/boca y os aseguro que a cierta velocidad el impacto pica.
– Limpiar siempre la multiherramienta tras su uso, de esta forma nos aseguraremos de que las rejillas de ventilación quedan libres de polvo y suciedad, evitando sobrecalentar el aparato.
– Recogerse el pelo, sobretodo si es largo porque de lo contrario corres el peligro de que se enrolle en él cuando por alguna desconocida razón acercas la herramienta a tu cabeza (y sí, a mi se me enrollo y menos mal que quedó en un susto).
– Hacer uso del sentido común: no dejar la multiherramienta y accesorios al alcance de niños y mascotas, no trabajar cerca del agua, no poner las manos por delante de algo que estemos cortando, etc.
Por último quería comentaros que recientemente he descubierto un nuevo uso de mi herramienta rotativa que nada tiene que ver con el bricolaje, y es que con accesorios para pulir y utilizándola a baja potencia también puedes hacerte la pedicura ¡adoro esta máquina!
¿Tenéis o habéis utilizado alguna vez una herramienta rotativa? En caso de tener una ¿le sacáis provecho? Si no es así os animo a que la saquéis del cajón y descubráis todas sus posibilidades, seguro que pronto se convierte en un imprescindibles de vuestros trabajos DIY.
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Imágenes multiherramienta y accesorios: Dremeleurope.com