Si el aspecto de tu cuarto de baño ha quedado anticuado, pero no estás dispuesto a sufrir las molestias que ocasiona realizar una obra en casa, la mejor opción es que optes por el revestimiento. El poliuretano esmaltado es un material muy indicado para esta zona de la casa. Además, sirve como aislante tanto acústico como térmico, y lo que es más importante, su composición lo hace impermeable y muy resistente a la humedad del vaho y el agua.
Han aparecido nuevas alternativas para la decoración del baño: si quieres dejar de lado los habituales azulejos o el diseño de los tuyos son un fiel reflejo de otra década, te ofrecemos la oportunidad de recubrir tu aseo imitando los materiales más actuales como pueden ser el gresite o la piedra.
En cualquier superficie especializada en tareas de bricolaje podemos adquirir las planchas con las que vamos a cubrir el azulejo de nuestro cuarto de baño. La imitación de gresite en tonos rosados o los contrastes en blancos y negros, son una buena opción para conseguir un aspecto actual y muy decoroso.
Acondicionamos el espacio
La primera tarea que debemos realizar antes de comenzar con la colocación de las planchas es adaptar el espacio, retirando los elementos y llaves de paso que nos dificulten el trabajo. Es imprescindible no olvidarse de cerrar el agua para evitar su salida inesperada.
Hemos optado por la colocación de planchas rectangulares debido a su fácil fijación. Previamente aconsejamos estructurar la totalidad del trabajo para que, realizando las mediciones oportunas, seamos capaces de prever el lugar donde tendremos que agujerear las planchas. De este modo, podremos volver a conectar los elementos retirados con sus correspondientes tomas de agua.
Julio Aranda, profesional dedicado a los revestimientos de escayola y pladur desde hace más de 20 años declara:"a la hora de realizar las cavidades por las que hay que reinstalar los elementos del aseo, la mejor opción es el taladro antes que la sierra de calar, a menos que tengamos que realizar un orificio de gran tamaño, pero éste no es el caso".
Herramientas y materiales
- Sierra de calar.
- Taladradora con función percutora.
- Listones para realizar cortes rectos.
- Planchas de poliuretano.
- Tacos y tirafondos.
- Pasta de rellenado y yagueado específica del producto.
- Separadores.
- Espátula.
- Esponja.
Manos a la obra
Es aconsejable comenzar la instalación del recubrimiento desde una de las esquinas de nuestro cuarto de aseo. De esta manera resultará más sencillo el proceso de adaptación de las distintas piezas. Antes de colocarlas, realizaremos un corte inclinado de unos 45º con la sierra de calar, así conseguiremos que la pieza se adhiera perfectamente a la esquina.
En el lado opuesto de la pieza, utilizando el taladro, realizamos tres agujeros que nos servirán como puntos de sujeción. Uno en la parte superior, otro en el centro y el último, en la parte inferior. La perforación del pladur va a resultar muy sencilla puesto que se trata de un material relativamente blando. Al legar a la parte del azulejo cuando deberemos tener un especial cuidado para no resquebrajarlo. Con mucho cuidado y colocando el taladro en su función percutora, agujereamos la superficie cerámica.
Para terminar con la fijación de la primera pieza, introduciremos un taco en cada uno de los orificios y posteriormente su correspondiente tirafondo. Repetimos la operación con todas las piezas que necesitemos adherir para el revestimiento de nuestro cuarto de baño, sin olvidar que, para su correcta fijación en las en las esquinas, tendremos que realizar un corte oblicuo de 45º. También taladraremos los agujeros en las piezas correspondientes para poder restituir al final los elementos desinstalados.
Reparamos los desperfectos
Entre las distintas piezas que vamos a ir fijando es aconsejable dejar un espacio para el yagueado o rellenado de juntas de unos 4 mm. aproximadamente, lo que se corresponde con la anchura de las juntas entre una pieza de gresite y otra. Para llevarlo a cabo, utilizaremos unos pequeños separadores que asegurarán que la distancia sea la misma en todas las uniones.
Para rematar el trabajo, sólo queda rellenar los agujeros con la pasta especial adquirida junto con el poliuretano. Con la ayuda de una pequeña espátula, rellenamos los orificios creados para colocar los tirafondos y las juntas de 4 mm. Una vez seco, con una esponja húmeda, retiramos el sobrante y obtendremos un resultado magnífico e hiperrealista.
Según Julio Aranda, "el proceso de yagueado o de unión de las distintas piezas es el que va a determinar si la instalación es un éxito o un fracaso. Hay que asegurarse de que los nexos entre paneles coincidan en medida exactamente con la unión de los gresites que vienen plasmados en la lámina. Si esto se hace bien, va a ser realmente difícil que sin tocar la textura de la pared sepamos que se trata de una imitación".
Los últimos retoques
A la hora de tapar las imperfecciones creadas en la plancha al realizar los taladros de fijación, es importante valorar en el lugar exacto donde está el orificio. Si éste se encuentra en una junta, con la masilla virgen será suficiente, pero si se encuentra en la parte que corresponde al gresite, tendremos que teñir la masilla con colorante antes de aplicarla para que no desentone. Tanto el colorante como la masa reparadora se pueden adquirir con el tipo de pladur que selecciones para tu baño.
Para terminar, restituimos los elementos retirados como el bidé, el WC, la pila y las llaves de paso. De este modo, ya tenemos listo nuestro cuarto de aseo con aspecto renovado y prescindiendo de todo tipo de obra.