En las paredes, suelos y techos del hogar se encuentran multitud de tuberías. Estos elementos cilíndricos se encargan del transporte de agua y otros fluidos de manera eficiente por toda la estructura. Aunque las tuberías son fundamentales en la instalación de líquidos, también se utilizan para la distribución de elementos gaseosos.
Si tenemos que sustituir o añadir una nueva toma de agua, desagüe o calefacción en casa, el conocimiento de los distintos tipos de conductos es fundamental para evitar futuras averías, como resquebrajamientos o roturas. Una buena elección es muy importante para el ahorro; no debemos olvidar que las tuberías forman parte del esqueleto del hogar.
Los distintos tipos de tubería
Dependiendo del tipo de material del que está constituido el conducto, sus características, ventajas y desventajas variarán en función de su utilidad, de la actividad del suelo, de la climatología y del lugar en el que se coloque.
- Tuberías de hierro dúctil: este material se produce al tratar el hierro fundido con una base de azufre bajo y agregándole magnesio en condiciones estrictamente controladas. El resultado es una tubería más resistente a la tensión, los golpes, los cambios de temperatura y la corrosión.
- Tuberías de hierro: fue la primera solución por la que se optó a la hora de sustituir los antiguos conductos de plomo. Este material ofrece una gran resistencia, lo que convierte su manipulación en una difícil tarea. Al contrario que el hierro dúctil, ofrece una menor flexibilidad y resistencia.
- Tuberías de cobre: su proceso de fabricación permite obtener tuberías con paredes lisas y tersas. Además, para la conducción de fluidos sólo es necesario un mínimo de medidas de presión. Éste es uno de los materiales más utilizados por su gran resistencia ante la corrosión, su dureza y su gran flexibilidad.
- Tuberías de PVC: las hay de todos los tamaños y con muchos complementos y roscas. Estas ventajas unidas al reducido precio con respecto a los de las anteriores, las convierten en el perfecto recambio. El PVC puede adaptarse y colocarse fácilmente en cualquier toma de agua del hogar.
- Tuberías de polipropileno: es el producto de numerosas investigaciones para conseguir un elemento atóxico y que otorgue las mejores cualidades: resistencia, flexibilidad, manejabilidad, etc.
Usos domésticos
Una vez hemos conocido las propiedades de cada uno de los materiales que componen las tuberías, tenemos que ver las funciones que cumplen cada una de ellas.
Materiales recomendados para la distribución de agua:
- Hierro dúctil
- Cobre
- Plomo
- Polipropileno
Materiales para las bajantes de desagüe:
- PVC
Materiales recomendados para los sistemas de calefacción:
- Cobre
- Anteriormente hierro
Materiales recomendados para las instalaciones de gas:
- Cobre
- Hierro
Ventajas y desventajas
El PVC es muy resistente ante productos corrosivos y disfruta de un índice de dilatación térmica razonable, pero es limitado, ya que con altas temperaturas puede sufrir alteraciones y las bajas temperaturas también le afectan negativamente.
La acumulación de herrumbre es un problema de las tuberías de hierro. Además, se trata de un material muy poco maleable. Las tuberías de cobre no sufren un deterioro comparable a las fabricadas en hierro.
Para terminar, vamos a desaconsejar la instalación de tuberías de plomo. Las Instituciones españolas dejaron de utilizarlas en las canalizaciones urbanas en la década de los 80, debido a posibles riesgos de intoxicación, que producen las partículas de plomo arrastradas por el agua potable.