Aquí tenemos un panorama típico en esos irresistibles jardines de las delicias que son los derribos
Se trata como sabemos de almacenes que venden toda clase de chismes, trastos y artilugios sin restaurar. Los objetos suelen ser de origen campestre, y en muchos almacenes podemos encontrar mercancías de otros países.
¡Hay que mantener la sangre fría y reprimirse las ganas de comprar todo lo que veamos! Os aconsejo dar la vuelta completa al recinto antes de elegir nada, porque cada vericueto, cada resquicio atesora piezas que nos dejarán embelesados.
Visitar un derribo con amigos y familiares que compartan nuestra afición es un plan excelente para el fin de semana. ¿Lo habéis hecho alguna vez?
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