Seguramente llevas varios días recibiendo por tierra, mar y aire multitud de ofertas y descuentos para ese día de rebajas prenavideñas que hemos importado de Estados Unidos y que se llama “Black Friday”. Si no quieres que esa ansiada fecha se convierta en un “viernes negro” para tu bolsillo, no puedes perderte estos 7 consejos para comprar en el Black Friday.
He de reconocer que se me hace difícil resistirme a un buen descuento, aunque no todo el monte es orégano y después de varios años comparando y buscando el mejor precio de cada producto he aprendido a distinguir entre un chollo y lo que parece (pero no es) un chollo.
1º.- ¿Qué quieres y a qué precio lo quieres?
Lo peor que puedes hacer es acudir a un comercio un “Black Friday” cualquiera con la mente en blanco, eso de “voy a ver si encuentro algo” casi siempre termina con la compra compulsiva de productos que seguramente no necesitas y que puede que nunca llegues a utilizar.
Mi recomendación es que lleves tu “lista de la compra”, anota el precio que normalmente tiene ese producto o el que hayas encontrado en tiendas online, de esta forma podrás comparar si el precio de la rebaja realmente merece la pena.
2º.- La diferencia entre un descuento y un cuento
De sobra es conocido el truco de algunos comercios de inflar el precio días antes de la supuesta rebaja, de hecho se han dado casos en los que el producto era más económico antes de la rebaja que después, increíble pero real como la vida misma.
Por esta razón es muy importante que anotemos el precio habitual del producto que queremos comprar en nuestra lista de la compra, de esta forma evitaremos que nos den cuento, por descuento.
3º.- Llévate la lupa, te hará falta para leer la letra pequeña
Otro truco que suelen emplear algunos comercios es indicar el porcentaje del descuento bien grande y visible y escribir en un rinconcito pequeñito pequeñito que dicho descuento será canjeable por un vale para futuras compras. Este tipo de ofertas te obligan a tener que volver a volver a comprar en un determinado periodo de tiempo, que normalmente no suele ser demasiado largo, si quieres aprovechar ese descuento.
Por otra parte, los cupones y vales también suelen venir acompañados de un pequeño asterisco que especifica que solo serán válidos para compras superiores a una determinada cantidad. ¿Lo que quieres comprar llega a esa cantidad? Si no es así olvídate del cupón, ni te plantees hacer un gasto superior al que tenías previsto si no quieres que lo barato te salga caro.
4º.- Está agotado, a pesar de que acaban de abrir la tienda…
¿Pero cómo es posible que ya no tengan existencias si has dormido en la puerta de la tienda y has entrado el primero? El truco del “producto-reclamo” con un precio irresistible pero del que no queda ni rastro cuando acudes a la tienda también se suele utilizar con frecuencia. El comercio ya ha conseguido lo que quería, atraerte hasta allí, ahora solo falta que piques con alguno de los productos que no pensabas comprar pero que tienen un precio (aparentemente) irresistible.
Moraleja: si vas a por un determinado producto y ya no quedan existencias… huyeeeeeeeeeeee. No dejes que los cantos de sirena de otros productos lleven a la deriva a tu economía.
5º.- Tú te mereces algo mejor (y lo sabes…)
Has encontrado el producto que buscabas pero de repente aparece un amable empleado que intenta convencerte de que, por un poco más, tienes otro producto de mejor calidad, prestaciones, etc… El problema es que te va a pillar desarmado, sin información sobre precios de ese otro producto, que seguramente no estará rebajado y que puede que incluso sea más económico en otros comercios.
Mi consejo es que ante la duda no compres nada, si ahora el producto rebajado ya no te parece el más apropiado y el que pretenden que compres no está rebajado, tómate tu tiempo para valorar si realmente es el que te conviene y para comparar precios con otras tiendas.
6º.- Producto barato + complementos caro = ahorro cero
En ocasiones ese producto de oferta que quieres comprar requiere una serie de complementos y accesorios que también adquieres aprovechando que los venden en el mismo comercio pero ¡cuidado!, con frecuencia se infla el precio de los accesorios o complementos para contrarrestar la oferta y que la tienda salga ganando.
Si sabes que el producto que has comprado necesita un accesorio o complemento (por ejemplo un cable que se vende aparte, una funda para protegerlo, etc.), no tengas prisa en comprarlo porque normalmente siempre suele haber existencias, así que tómate tu tiempo para buscar el mejor precio.
7º.- Hay chollos después del Black Friday
Y del Cyber Mondey y de las rebajas… por mucho que intenten convencerte de que es una oportunidad única para conseguir ese producto a un precio increíble te aseguro que yo he encontrado los mejores chollos fuera de los periodos habituales de rebajas y descuentos. Liquidaciones de stock, últimas unidades, cheques descuento por cumpleaños, etc… existen otras oportunidades a lo largo del año para conseguir ese producto que deseas a un precio más económico (aunque intenten convencerte de lo contrario).
Por último recuerda que cualquier producto que compres con descuento debe conservar las mismas garantías de devolución que los no rebajados, si no es así mejor no te arriesgues.
¿Vas a dejarte llevar por la fiebre consumista del Black Friday? Espero que estos 7 consejos para comprar en el Black Friday te sirvan para no gastar más de lo necesario o llenar tu casa con productos a los que no le vas a sacar provecho.
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Imágenes: Pixabay.com
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