Recuerda que debes limpiar bien las cajas. Puedes hacerlo con una mezcla de jabón y agua con un chorrito de lejía. También es recomendable lijarlas para eliminar las astillas.
Empezamos por un vestidor. Itziland itziland ha pintado las cajas de color turquesa. Podrás usarlas como baldas. ¡Es precioso!
Si las colocas a modo de escalera será el mueble ideal para una habitación infantil. ¡Mira!
¡O una estantería! Solo tienes que atar unas cuerdas a los laterales y listo.
¿Qué te parece una mesilla? Quicharocio la ha pintado en rosa. ¡Es preciosa!
Si la dejas de su color natural también quedará genial. ¡Es un revistero!
Pueden ser las patas de un escritorio. ¡Te servirán para almacenar cosas!
¿Te gusta la versión mesa de café?
¡Acompáñalo de una bandeja DIY! El Taller de Ire la ha hecho con patas para que la puedas usar en el sofá y en la cama. ¡Ideal!
Puedes seguir usándolas para guardar fruta, pero con un cambio de imagen. ¡Genial!
Amparo Lacruz la ha usado para hacer un baúl. Podrás guardar cosas en su interior y sentarte encima. ¡Es perfecto!
También sirven para hacer y decorar escaparates comerciales. ¡Mira!
En el baño quedan genial, sobre todo como organizadores.
¡Y como maceta también! Alejandra Arana la ha usado para poner suculentas. ¡Qué original!
¡Ya las has visto! Se pueden hacer muchas cosas con cajas de fruta. ¡Comparte el resultado en la página de bricolaje en Facebook!