Muchas veces nos complicamos la vida porque intentamos meter las luces con calzador, como dice un amigo electricista Por ejemplo, en muchas cocinas la encimera se ilumina desde el techo. El resultado es que nosotros mismos hacemos sombra en lo que necesitamos ver, y el trabajo se hace muy molesto.
¡Y es tan sencillo si lo pensamos un poco! Cuando necesitamos una luz muy concreta, sólo tenemos que considerar lo contrario, la sombra. ¿Dónde hay que poner la luz para que no se desperdicie por culpa de las sombras?
En el caso de la encimera, la solución es obvia: ¡justo debajo de los armaritos! Poniendo varios focos halógenos tendremos perfectamente iluminada la zona de trabajo, en vez de nuestro cogote
Este reportaje nos enseña más trucos para iluminar zonas en apariencia imposibles.
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