En esta entrada voy a explicar como restaurar las puerta de madera en el caso encuentren deterioradas por el paso del tiempo o por una falta de cuidados. La restauración y reparación la dividiremos en varios pasos; concretamente en tres:
Primero y quizá el más importante será quitar la pintura o barniz antiguo que seguramente tendrá en varias capas.Luego, restaurar y corregir las irregularidades de la madera.
Por último, tratar la puerta adecuadamente aplicando un preservador, un sellador y la pintura o barniz que la protegerá durante largo tiempo.
Como hemos dicho anteriormente, el primer paso del proceso de restauración de la puerta es el más importante y exige retirar concienzudamente la pintura, barniz o esmalte antiguo de la madera.
No es lógico pensar que una mano posterior de pintura es suficiente para cubrir todas las imperfecciones, si bien es cierto que muchos defectos quedarían ocultos, otros podrían incluso quedar resaltados. Este es el motivo por el que insistimos en la importancia de ser concienzudo ya que este es el paso que permitirá un acabado final óptimo del trabajo.
Conviene, para facilitar las cosas, extraer todo el herraje: bisagras, cerradura, picaporte o cualquier otro. Tendremos que ser cuidadosos para no dañarlos, pudiendo perjudicar el correcto funcionamiento de la puerta, por no hablar del aspecto estético.
Para eliminar la pintura antigua, los sistemas térmicos son preferibles a los decapantes químicos o abrasivos. Una pistola de calor y una espátula pueden resultar muy convenientes para esta tarea. Con la pistola de calor, se aplica aire caliente sobre la pintura antigua, despegándose esta de la madera.
Preferimos este método porque se evitan los riesgos de intoxicación o irritación y los malos olores de las sustancias químicas anteriormente mencionadas.
En el segundo punto es cuando toca corregir las imperfecciones de la puerta como pequeñas grietas o agujeros. Lijaremos concienzudamente la puerta y aplicaremos masilla de resina sintética, procurando sea aproximadamente del mismo color que la madera de la puerta. Después de la aplicación de esta masilla, se deja secar y se vuelve a lijar. Es posible que no quede bien a la primera, apareciendo grietas nuevas tras el lijado, en cuyo caso se ha de repetir el proceso, con el fin de obtener el mejor resultado posible.
Cuando la superficie se muestre lisa tras el lijado y sin asperezas ni irregularidades ya se puede pintar; pero antes de la pintura, para obtener los mejores resultados, debemos aplicar una capa de preservador para madera, y después un sellador universal para maderas o tapa poros que garantice la mejor adherencia de la pintura. Con esto, la puerta quedará preparada para recibir las capas a aplicar de pintura o laca dependiendo de la tonalidad que se desee y el grado de protección.
Retirar los herrajes de las puertas es una perfecta ocasión para limpiarlos y engrasarlos adecuadamente.Una vez todo limpio y seco, tanto puerta como herrajes, procederemos a su montaje final.
Este procedimiento se puede aplicar también a ventanas, con la particularidad que tendremos que retirar los cristales, además de los herrajes.
Por último, como ya hemos indicado en otras ocasiones, la seguridad es lo primero. Unos guantes, unas gafas y una mascarilla para protegernos del polvo de la lijadora serán imprescindibles para evitar accidentes. Trabaja con seguridad, de ella depende tu salud.
Mediante este Blog pretendo enseñarles como arreglar sus persianas , cambiar cintas mini ,de obra y de compactos , reparar persianas caidas o encalladas , cambiar accesorios y complemntos , etc , espero serviles de gran ayuda
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