Puertas interiores
Las cerraduras de las puertas interiores son bastante sencillas, por lo que el cambio o reparación no supone un gran problema. Lo más habitual es cambiarlas, debido a que su precio no es muy elevado. En las cerraduras económicas tanto el pasador como el cierre fijo suelen ser de plástico. No es un material muy duradero, pero tiene la ventaja de que permite cerrar las puertas con mayor facilidad. Puertas exteriores
En este caso, las cerraduras suelen ir alojadas en una caja colocada en el lado estrecho. Lo único que queda a la vista es el fleje plano que sujeta el mecanismo y del que sobresalen el pestillo deslizante y el cerrojo, que se acciona con una llave.Las cerraduras se diferencian principalmente en la profundidad y en la altura de la caja del mecanismo, en la medida de los orificios para los tornillos de sujeción y en la distancia del eje de giro de la llave hasta la chapa soporte. La longitud de los tornillos puede variar, pero la más habitual es de 55 mm. Hay diferencias entre llaves para puertas macizas o puertas ensambladas. En las primeras, la chapa está justo en la mitad de la caja y en las ensambladas, hacia un lado. A la hora de comprar una cerradura es importante tener en cuenta si la puerta abre hacia la derecha o la izquierda.
Cómo quitar la cerradura
1. Para soltar la cerradura se retiran el picaporte y el pasador de fijación con ayuda de un punzón, largo y fino.2. Después hay que sacar el eje cuadrado de accionamiento.
3. Se desatornillan las distintas fijaciones a la madera.
4. Después se introduce un destornillador por el orificio del pasador y con un empujón se afloja el mecanismo.
5. Por último, sujetar la cerradura por los extremos superior e inferior y sacarla de su alojamiento.
6. Para colocar una nueva, habrá que realizar el proceso contrario.
Algunos consejos
Antes de sustituirla, se puede engrasar; bastará con utilizar un producto comercial de multiengrasado o unas gotas de aceite mineral.Si la puerta sobre la que se va a cambiar la cerradura es lacada, habrá que tener mucho cuidado. Retira trozos pequeños de laca de alrededor del fleje, para evitar que salten pedazos grandes al tirar de la caja.