En Fushimi Inari miles de Torii marcan el camino. Es el santuario sintoísta más importante de Japón, aunque no es un edificio sino una montaña. Estas puertas abarcan un sendero de varios kilómetros de longitud en cuyos recodos se esconden hasta 32.000 pequeños santuarios. Hay quien asegura que la colina alberga más de 100.000 de estos Torii de un electrizante color naranja. Para visitarlo hay que ir sin prisas, despacio, para poder perderse en una sinuosa senda que no sabemos a dónde nos conduce.
Una anécdota: este lugar aparece en la película "Memorias de una Geisha".
Y como los Torii están perfectamente alineados este post participa en "De la A a la Z" una iniciativa que acaba de nacer de la mano de Miss Lavanda y que está llena de propuestas muy interesantes.