Sin embargo, esto requiere de cierta preparación o, lo que es lo mismo, de ‘desempolvar’ la barbacoa. Y es que después de meses tapada habrá acumulado polvo. Además, por mucho que en su día nos esmeráramos en limpiarla, es posible que aún encontremos algún resto de grasa… Por eso, hoy vamos a ver algunos consejos para ponerla a punto.
Trucos para limpiar la barbacoa
- El vinagre blanco es un quitagrasas fantástico, y por eso protagoniza nuestro primer truco. En concreto, tendremos que cocer una mezcla de agua y vinagre, que aplicaremos en la parrilla con ayuda de una esponja.Además, el vinagre también resulta muy útil para eliminar posibles restos de óxido.
- El bicarbonato es también muy efectivo, ya que es capaz de absorber la grasa. Para ello, lo aplicaremos sobre toda la superficie y dejaremos un rato actuar al sol. Después, limpiaremos con un trapo o, si es necesario, con un cepillo.
- Otra opción para limpiar la parrilla es utilizar el mismo producto que empleamos para el interior del horno, aplicado con un cepillo. Una vez hecho esto, lo mejor es repasar con agua caliente y jabón de lavavajillas, antes de empezar a cocinar.
Y para un correcto mantenimiento…
- Limpiar la parrilla después de cada comida es fundamental para su mantenimiento. Así, un posible truco casero es restregar por la superficie aún caliente una cebolla. Con ello, la grasa y los restos de comida se desprenderán, y podremos terminar de limpiar con un paño, agua y jabón. Otra posibilidad es utilizar agua caliente con limón.
- Si nuestra barbacoa es de leña o de carbón, también tendremos que retirar en cada ocasión la ceniza (siempre cuando esté ya completamente apagada), con ayuda de un cepillo de mano. ¡Importante! No utilizaremos agua para limpiarla si no queremos que se nos forme una masa.
- Por último, si la barbacoa es de piedra, para eliminar el hollín de las paredes tenemos varias posibilidades: limpiar con lejía, aplicar agua a presión o retirar con sosa caustica y agua hirviendo (siempre con muchísima precaución).
Esperamos que estos consejos os sean de utilidad y podáis empezar pronto a disfrutar de vuestras barbacoas. ¡Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable!