Comenzamos una nueva semana, la primera de diciembre, el ultimo mes de este año que está dando los últimos coletazos.
Pero aun nos quedan muchas cosas por disfrutar en este mes que ahora comienza.
En un post anterior os mostramos una restauración que hicimos a una antigua plancha de hierro, hoy en cambio os mostramos el antes y el después de una antigua balanza de hierro fundido.
Este era, mas o menos, el estado original de nuestra balanza (perdon nos olvidamos de hacerle fotos)
Como con la plancha, empezamos, claro está, con una limpieza a fondo. Una buena dosis de vinagre y ¡a rascar!!
Cuando empezamos a rascar un el cepillo de puas y el oxido fue desapareciendo, para nuestra sorpresa, resurgió el color original, un azul intenso precioso.
Así que nos decantamos por darle ese mismo tono, porque si bien es cierto que el color era precioso, la pintura estaba en muy mal estado. Para darle el acabado final, nos decidimos por envejecerla con unos toques de betun de judea
Los platos los limpiamos con un limpiador de metales y VOILÁ
Aqui teneis el resultado
Esperamos que os guste el resultado tanto como a nosotros, podéis dejar vuestras impresiones comentando en este post o enviándonos un tweet a @GenovesAtelier.
Si os gusta el resultado, estáis de suerte porque está a la venta! Visita nuestra tienda on-line y llévatela a casa. Puedes encontrarla aquí.
Saludos!
Genovès Atelier
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